Este viernes, la alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín, mantuvo una reunión clave con representantes de la Xunta para abordar dos asuntos fundamentales para el futuro de la ciudad: la implementación de la tasa turística y el incremento de la financiación vinculada al estatuto de capitalidad. En el encuentro, celebrado en la sede de la Xunta, participaron el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, el director general de Turismo, Xosé Merelles, y la directora de la Agencia Tributaria de Galicia (Atriga), Sonia Lafont, junto a la portavoz del gobierno local y concejala de Turismo, Míriam Louzao, y el concejal de Hacienda, Manuel César.
Uno de los principales avances logrados durante la reunión fue la luz verde de la Xunta a la tasa turística, un impuesto que se aplicará a los visitantes por estancia y que está dirigido a gestionar de manera más eficiente el elevado número de turistas que recibe la ciudad, especialmente por su condición de destino final del Camino de Santiago. Este tributo, que ya ha sido implementado en otras ciudades europeas, permitirá a Santiago regular mejor el impacto del turismo, a la vez que generar ingresos adicionales para el mantenimiento de los servicios públicos y la preservación del patrimonio.
La alcaldesa Goretti Sanmartín se mostró satisfecha tras la aprobación de la tasa, subrayando que Santiago "se sitúa na vangarda" al ser el primer municipio gallego en apostar por este modelo de gestión turística. "É un bo día para Santiago e para o conxunto de Galicia", afirmó Sanmartín, destacando la importancia de este paso para la capital gallega y confiando en que "moitos concellos seguirán o camiño e a estela de Santiago".
Además, la alcaldesa insistió en que la gestión y recaudación de este impuesto debe ser responsabilidad de la Agencia Tributaria de Galicia (Atriga), dado que esta institución "ten os medios e as competencias" para llevarlo a cabo de manera eficaz. Sanmartín argumentó que, al ser una entidad ya equipada con los recursos necesarios, la Atriga podría asegurar una administración más eficiente del impuesto, maximizando sus beneficios para la ciudad.
Otro tema central de la reunión fue la financiación que Santiago recibe en virtud de su estatuto de capitalidad. El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, comunicó a la alcaldesa un aumento del 10% en los fondos destinados a la ciudad, lo que supondrá que Santiago recibirá un total de 2,6 millones de euros.
Sin embargo, aunque el incremento fue bien recibido, Sanmartín expresó su descontento con la cifra, calificándola de "decepcionante". La alcaldesa recordó que el monto sigue siendo inferior al máximo histórico, que en su momento superó los 3 millones de euros, y señaló que las necesidades de la ciudad han aumentado significativamente desde entonces.
"Non podemos deixar de valorar como decepcionante esta cifra", afirmó Sanmartín, haciendo hincapié en que, aunque la tasa turística supone un paso adelante para Santiago, la financiación por el estatuto de capitalidad no está a la altura de las expectativas ni de los compromisos adquiridos por el gobierno autonómico. En este sentido, lamentó que el presidente de la Xunta no haya cumplido con su promesa de reunir el consejo de capitalidad, un órgano clave para discutir y abordar las necesidades específicas de la ciudad en su papel como capital de Galicia.
La tasa turística, que ahora comenzará su tramitación parlamentaria como parte de la Ley de medidas fiscales y administrativas de la Xunta, no solo beneficiará a Santiago, sino que podría servir de ejemplo para otros municipios gallegos que también enfrentan desafíos relacionados con la gestión del turismo. Al estar la propuesta aún en fase de desarrollo, Sanmartín destacó que durante el trámite parlamentario el texto "pode enriquecerse", abriendo la posibilidad a mejoras y adaptaciones que permitan optimizar su aplicación en otros concellos que podrían seguir el modelo de Santiago.
Además, la alcaldesa subrayó que este tipo de impuestos es una herramienta para asegurar que el turismo no solo sea una fuente de ingresos, sino también una forma de sostener y preservar la identidad y el patrimonio de la ciudad. La recaudación de la tasa permitirá financiar proyectos locales y mejorar la calidad de vida de los residentes, quienes a menudo se ven afectados por la masificación turística.
En cuanto al futuro de la financiación de Santiago como capital, Sanmartín fue clara al señalar que espera que la Xunta revise su postura y aumente los fondos destinados a la ciudad en los próximos ejercicios. La capital gallega, según argumentó, juega un papel fundamental tanto a nivel cultural como administrativo en Galicia, y necesita recursos acordes a sus responsabilidades y desafíos.