Una nueva pasarela de madera contralaminada (CLT) conecta ya el interior del Museo do Pobo Galego con la ala sur y el cuerpo principal del antiguo convento de San Domingos de Bonaval, que actualmente alberga un espacio expositivo. La obra, impulsada por el Consorcio de Santiago y ejecutada por la empresa pública TRAGSA, supone un paso más en la rehabilitación integral del conjunto arquitectónico y permite la continuidad entre distintas áreas del museo compostelano.
La intervención incluyó también la instalación de un tímpano de sectorización de incendios, que garantiza una resistencia mínima al fuego de 30 minutos, separando ambos edificios mediante dos puertas que se cierran automáticamente en caso de emergencia.
La pasarela, con una longitud de siete metros sin apoyos intermedios, está fabricada en CLT, un material moderno y tecnológico facilitado por FINSA, que combina resistencia, ligereza y versatilidad. Según explicó Idoia Camiruaga, arquitecta del Consorcio, una de las virtudes del diseño es que la pasarela se introdujo a través de una ventana desmontable del convento sin necesidad de modificar la estructura histórica.
La actuación ha supuesto una inversión de 130.436 euros y refuerza el proyecto museístico del Museo do Pobo Galego. Tal como destacó la presidenta de su Padroado, María Xosé Fernández Cerviño, el uso de madera y vidrio en la nueva estructura preserva la luz y la diafanidad del entorno, a la vez que permite una comunicación fluida entre espacios.
Desde su cesión al museo en 1977 por parte del Concello, el convento de Bonaval ha sido objeto de intervenciones progresivas de restauración y rehabilitación, siendo la más reciente la reforma de la ala sur, finalizada hace dos años. La nueva pasarela es el elemento que culmina ese proceso de integración.
Durante la inauguración, la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, recordó el valor simbólico y patrimonial del edificio: “Este es para nosotros el museo nacional por excelencia de Galicia”. En su intervención, animó a visitantes y peregrinos a detenerse en el museo antes de llegar a la Catedral para entender “quiénes somos”.