La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, ha aprovechado un desayuno informativo celebrado este lunes en el Pazo de Raxoi para hacer balance de sus dos años de gobierno al frente del Concello, en coalición con Compostela Aberta. Acompañada por el resto de ediles del Ejecutivo local, Sanmartín ha asegurado que, pese a los pronósticos iniciales, “los datos objetivos se imponen”, y ha defendido que su equipo “no se distrae con el ruido”.
En su intervención, ha remarcado que su gobierno “cumple con las necesidades de Compostela” y actúa guiado por el “interés público”. Reafirmó además la vocación de permanencia de su proyecto político más allá de 2027: “Vinimos para quedarnos”, insistió, al tiempo que reconocía que su obra está en marcha pero aún no finalizada.
Durante el repaso de logros, Sanmartín destacó varias medidas implementadas en estos dos años:
La concejala de Dereitos e Servizos Sociais y portavoz de Compostela Aberta, María Rozas, centró su intervención en el ámbito de la justicia social. Según sus datos, en 2024 los servicios sociales municipales atendieron a 22.000 personas, lo que representa la cifra más alta en la historia del Concello, exceptuando el año 2020, marcado por la pandemia.
Además, anunció la puesta en marcha este verano de un campamento de conciliación para mayores de 12 años, una novedad en la política social municipal. Rozas también denunció que el Concello asume competencias impropias de otras administraciones, como el refuerzo del Servizo de Axuda no Fogar.
El PP habla de “ciudad desmantelada”
Desde la oposición, el portavoz del PP local, Borja Verea, respondió con dureza al balance del gobierno. Aseguró que los vecinos perciben “una ciudad completamente desmantelada” y que existe “un clamor para un cambio real”. En su opinión, el actual Ejecutivo —al que calificó como “tripartito BNG, PSOE y Compostela Aberta”— representa un freno para el desarrollo de la capital gallega.
Verea criticó que sigue sin haber avances en el nuevo contrato de autobuses y que el servicio de agua también sigue pendiente de resolución. Reclamó una “gran mayoría” para su partido en 2027 y se comprometió a consolidar “un gobierno de futuro y progreso para los santiagueses”.