La tasa turística no se empezará a cobrar en Santiago de Compostela hasta el próximo mes de octubre, en lugar de en el mes de agosto, como se había comprometido el gobierno local.
El cambio lo ha confirmado este viernes en rueda de prensa la concejala de Turismo, Míriam Louzao, que tras reunirse con el sector hostelero se ha abierto a flexibilizar la puesta en marcha de este tributo al que parte de los profesionales del sector se opone.
Con todo, tras haber analizado las alegaciones a la ordenanza de la tasa turística, la normativa se llevará al pleno que se celebrará el jueves 31 de julio para su aprobación definitiva, con lo que en poco tiempo la capital gallega se convertirá en el primer ayuntamiento gallego en instaurar esa tasa.
Louzao ha explicado que, no obstante, no se cobrará hasta octubre al entender, tras las conversaciones con el sector, que es la fecha adecuada al tratarse de un mes que inicia tras final de trimestre.
Con esta decisión, ha dicho, se pretende dar respuesta al “compromiso político” que el gobierno adquirió con la ciudadanía puesto que hay profesionales que pedían implementar el cobro “el uno de enero e incluso más tarde”.
“Nosotros a lo que nos comprometemos en ese momento y es lo que le damos ahora respuesta es a buscar una fecha que compensara de alguna forma el compromiso público-político” con los vecinos de la ciudad y que también ofrezca a los alojamientos “un tiempo suficiente prudencial para poder ponerla en marcha”.