El barrio de Santa Marta, en Santiago de Compostela, lleva meses alertando sobre el deterioro del muro que rodea la capilla parroquial, una estructura en estado crítico que supone un peligro tanto para los viandantes como para los alumnos del cercano Colegio Divino Maestro.
El muro, que presenta un avanzado grado de deterioro, se mantiene en pie únicamente gracias a la vegetación que lo rodea. “No tiene una base estructural sólida, y las tuyas que han crecido junto a él son lo único que lo sostiene. Pero esto no es una solución, sino un peligro inminente”, advierten los vecinos.
Uno de los aspectos que más preocupa es la proximidad de la estructura al Colegio Divino Maestro, por donde transitan a diario decenas de niños, docentes y familias. Un posible derrumbe podría derivar en un accidente grave. “Si llega a ceder, las consecuencias pueden ser muy serias”, explica el cura del barrio, José Manuel Álvarez Pernas, más conocido como 'Padre Chévere'. Así lo relata él mismo:
Pero el riesgo no es solo potencial. La parte trasera del muro, que colinda con una zona de estacionamiento, ya ha sufrido un pequeño derrumbe, causando daños en algunos vehículos. Además, la base de la estructura se ha convertido en un punto negro de insalubridad, donde se acumulan jeringuillas, preservativos y otros residuos. “Es una peligrosa para cualquier persona que pase por ahí, sobre todo si son niños”, lamenta el párroco en declaraciones a este medio.
Hasta el momento, no ha habido ninguna actuación municipal para reparar el muro. El párroco de Santa Marta, José Manuel Álvarez Pernas, ha trasladado a Diario Compostela que ya en julio de 2024 remitió una solicitud formal al concejal de Obras, Xesús Domínguez, alertando de la situación y adjuntando incluso un presupuesto estimado para la reparación. Sin embargo, no ha recibido ninguna respuesta.
“Han pasado más de seis meses y el problema sigue sin resolverse. Es un problema de seguridad y es necesario intervenir”, denuncia el sacerdote.
Ante la falta de respuesta, Álvarez Pernas ha vuelto a dirigirse al Ayuntamiento con una nueva carta en la que reitera la urgencia de la intervención. “No podemos seguir esperando a que ocurra una desgracia. Se trata de un problema real, no de una cuestión estética”, apunta.
La falta de respuesta municipal ha generado malestar entre los vecinos de Santa Marta, que consideran inaceptable que un problema de seguridad pública quede sin atender.
Las familias del Colegio Divino Maestro también han expresado su preocupación. “No podemos entender cómo es posible que un muro en estas condiciones esté al lado de un colegio y que no se haga nada”, señala una madre.
Por el momento, el Ayuntamiento no ha emitido ninguna respuesta oficial a esta nueva solicitud. Mientras tanto, los vecinos y el párroco siguen esperando una solución antes de que ocurra un accidente.