El proyecto "Entre Sar e Sarela", impulsado por el Concello de Santiago en colaboración con la Universidade de Santiago de Compostela (USC), avanza con todas sus acciones en marcha. Así lo anunció este miércoles el concejal de Sustentabilidad Ambiental, Xesús Domínguez, quien destacó que se trata de "una oportunidad crucial" para consolidar un modelo de ciudad más sostenible y resiliente.
Este programa, financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation, tiene como objetivo renaturalizar y mejorar la biodiversidad en Santiago, apostando por la consolidación de su infraestructura verde. Con un presupuesto de más de cuatro millones de euros, se desarrollarán nueve actuaciones que permitirán recuperar ecosistemas urbanos, mejorar la conectividad entre zonas verdes y reforzar la adaptación de la ciudad al cambio climático.
El concejal subrayó que este proyecto está alineado con otras iniciativas municipales como la transformación de la zona norte dentro del programa Horizonte Compostela o la reurbanización de varios barrios de la ciudad.
El plan de renaturalización se estructura en tres grandes áreas de actuación:
El investigador del Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader) de la USC, Pablo Ramil, explicó que el proyecto pretende reducir los efectos del cambio climático en la ciudad, a través de la recuperación de espacios naturales degradados.
Las cinco actuaciones piloto permitirán recuperar hábitats naturales, combatir especies invasoras y fomentar la biodiversidad con medidas concretas como la instalación de refugios para aves y fauna urbana.
Se transformará la calle Amor Ruibal en un corredor ecológico y se renaturalizará la plaza Pintor Laxeiro y el parque Eugenio Granell. Además, se pondrá en marcha un sistema pionero de gestión del agua de lluvia, canalizándola a través de una balsa de biorremediación antes de verterla al río Sar.
Se actuará en el área verde del Auditorio de Galicia, la Finca de Lois y el parque de la avenida do Burgo das Nacións. La laguna será naturalizada, y se impulsará la proliferación de vegetación autóctona en la zona.
Se restaurará el humedal y la laguna del barrio, con un aumento de la biodiversidad y la mejora del uso público de la zona verde.
Se creará un Laboratorio Vivo Urbano Agroecológico, restaurando el área del río Sarela. Además, se plantarán árboles frutales para potenciar la biodiversidad.
Se trabajará en la recuperación de hábitats naturales, restaurando áreas de antiguas plantaciones forestales y fomentando el crecimiento de especies autóctonas.
Xesús Domínguez insistió en la necesidad de cambiar la percepción sobre los espacios verdes en las ciudades. “No es solo una cuestión estética, sino una necesidad para prepararnos ante fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes. Recuperar la naturaleza en los entornos urbanos es clave para mejorar la calidad de vida”, afirmó el concejal.
Con la puesta en marcha de "Entre Sar e Sarela", Santiago da un paso decisivo hacia un modelo urbano más sostenible, donde la biodiversidad y la infraestructura verde serán fundamentales para el futuro de la ciudad.