El Ayuntamiento anunció ayer algunas de las novedades que incluirá el nuevo sistema de transporte público de la ciudad.
Dan comienzo a los trámites para licitar el nuevo servicio con la aprobación de los costes del contrato, cuya cuantía asciende a 286 millones de euros para una concesión de 13 años; 60 millones más que en la última licitación.
Como explican desde Movilidad, esta decisión es una “clara aposta polo transporte público como servizo fundamental”.
Además, insisten en que las mejoras previstas no supondrán “incrementos notables” en las tarifas a abonar por los usuarios, cuyo precio ordinario por billete quedará fijado en 1,25 euros; 0,25 más que en la actualidad.
En el caso del bono ordinario, sin embargo, habrá una pequeña rebaja: el viaje pasará de costar 60 a 56 céntimos.
El aumento de presupuesto para este servicio se traduce en una serie de novedades.
Entre ellas, destaca la renovación de la flota, que contará con un total de 67 autobuses, de los que 18 serán eléctricos.
Además, se simplificará el mapa de líneas actual, que pasará de 24 a 15 rutas, pero “mellorando a cobertura territorial”, según explican desde el Ayuntamiento.
En cuanto a las líneas alimentadoras del rural, se ha optado por establecer circuitos únicamente en los núcleos del rural, estableciendo puntos de conexión con las líneas de la red principal "de maneira que se precisan menos autobuses e menos persoal para atender estas liñas que se foran liñas completas desde as parroquias ata o centro urbano".
Se mantiene, como en la anterior licitación, la línea lanzadera que conectará el Rosalía de Castro con la intermodal. También se refuerza el servicio a los polígonos industriales, con diferentes líneas que atienden las áreas empresariales desde las 07.00 horas hasta las 23.00 horas.
Sin embargo, una novedad que no figuraba en el anterior contrato es la implementación de un sistema de bus nocturno.
Tal y como informan desde Raxoi, este contempla dos líneas circulares que, de miércoles a sábado, harán servicios de 23.00 a 05.00 horas.
Ahora, habrá 20 días para presentar alegaciones y, a partir de ahí, el estudio de costes se podrá remitir a la Oficina Nacional de Evaluación.