El edil de Convivencia del Ayuntamiento de Santiago, Xan Duro, anunció ayer la aprobación de la nueva ordenanza de Circulación, todavía pendiente de ser debatida en pleno municipal para hacerse definitiva y cuya principal novedad será la autorización a las bicicletas para transitar con libertad por el Casco Histórico compostelano.
En principio, según recoge el documento, la única restricción a la que tendrán que hacer frente es la de velocidad, cuyo límite se establece en los 10 kilómetros por hora. De igual forma, explican desde Raxoi, su movimiento por el área dependerá “da intensidade peonil” y de la existencia de “sinalización que o prohiba expresamente por razóns históricas, artísticas ou de seguridade”.
También se les permitirá conducir en grupo (“formando columnas”, matizan desde el Consistorio) y usar remolques homologados, por lo que gozarán de prácticamente la misma libertad que los peatones para recorrer la zona vieja de Santiago.
Con relación al aparcamiento, el edil responsable del área confirma que pasará a estar regulado y que se permitirá el amarre al mobiliario urbano, con la excepción de árboles, semáforos y lugares donde “interfiran e dificulten a accesibilidade”.
La otra gran novedad de la normativa propuesta es la incorporación de los patinetes eléctricos en uno de sus anexos. Concretamente, aquellos dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por un motor que alcance una velocidad igual o inferior a 25 kilómetros por hora.
Sobre ellos, el documento especifica que podrán emplearse con normalidad, siempre y cuando no respondan a un “uso turístico”. En el resto de la ciudad, expone, estarán autorizados para circular por los carriles bici y carreteras urbanas.