La Oficina de Acogida al Peregrino de Santiago de Compostela cuenta desde este martes con una nueva pieza artística que invita a la reflexión sobre la dignidad humana y la marginación social. Se trata de la escultura Homeless Jesus (Jesús sin hogar), del artista canadiense Timothy Schmalz, que fue inaugurada esta mañana por el arzobispo de Santiago, Monseñor Francisco Prieto, en el jardín del recinto.
La escultura, realizada en bronce y de más de dos metros de largo, representa a una figura recostada en un banco público, cubierta con una manta y con el rostro oculto. Solo las llagas en los pies permiten identificar que se trata de Cristo. La obra está inspirada en el capítulo 25 del Evangelio de San Mateo, donde Jesús se identifica con las personas hambrientas, sedientas, forasteras, desnudas, enfermas o encarceladas.
El artista, que define su obra como “traducciones visuales de la Biblia”, busca con esta pieza romper prejuicios y llamar a la compasión, ofreciendo incluso espacio en el propio banco para que cualquiera pueda sentarse junto a la figura de Jesús.
La instalación ha sido posible gracias a la donación de Diane y Tim Needles, una pareja de Cleveland (Ohio, EE.UU.) comprometida con el apoyo a los más desfavorecidos.
Homeless Jesus fue concebida originalmente en 2013 y su primera versión fue instalada en el Regis College de la Universidad de Toronto. Desde entonces, la escultura se ha reproducido en más de un centenar de lugares del mundo, entre ellos el Vaticano, la catedral de Saint John the Divine en Nueva York, la catedral de la Almudena en Madrid o la iglesia de Santa Ana en Barcelona.
Timothy Schmalz lleva más de 25 años creando esculturas figurativas de gran formato. Sus obras se encuentran en lugares de referencia en Italia, Canadá, Estados Unidos y el Vaticano, y algunas han sido bendecidas por el Papa Francisco. Entre sus trabajos más conocidos figuran Angels Unawares, Untier Of Knots o Let The Oppressed Go Free. Su enfoque combina emoción, narrativa bíblica y detalle escultórico, con el objetivo de implicar al espectador como parte de la obra.
Con esta incorporación, la Oficina de Acogida al Peregrino refuerza su carácter simbólico como puerta de entrada espiritual y social de Santiago, en sintonía con los valores del Camino.