El músico y compositor Emilio Cao, una de las figuras más influyentes de la música gallega contemporánea, falleció este domingo en Santiago de Compostela a los 72 años de edad. Nacido en la capital gallega en 1953, fue uno de los primeros artistas en recuperar y difundir el uso del arpa celta, instrumento que aprendió a tocar de forma autodidacta y con el que logró marcar un estilo propio e inconfundible.

Un artista entre la tradición y la poesía

Cao inició su trayectoria en la década de los 70, en grupos como Brétema y especialmente Voces Ceibes, colectivo musical clave en la defensa de la lengua y la cultura gallegas durante la dictadura. Su carrera discográfica despegó en 1977 con la publicación de Fonte do Araño, un álbum que fue recibido con entusiasmo tanto por el público como por la crítica y que supuso el inicio de una obra marcada por la elegancia melódica y el lirismo.

A ese trabajo le siguieron títulos como Lenda de pedra do destiño (1979), No manto da auga (1981), Amiga Alba e Delgada (1986), Cartas Mariñas (1992) o Sinbad en Galicia (1996), entre otros. En su música convergían la sonoridad ancestral del arpa y la profundidad poética de autores como Rosalía de Castro, Manuel Antonio, Suso de Toro o Roberto Vidal Bolaño, con quienes también colaboró.

Reconocimiento a una trayectoria ejemplar

En mayo de 2024, Emilio Cao recibió el Premio Honorífico Martín Códax da Música, donde se le reconoció como "unha figura clave na apertura da música galega ao ámbito internacional", así como por su papel pionero en la recuperación del arpa celta, un instrumento olvidado desde la Edad Media.

Desde los Premios Martín Códax, lamentaron su fallecimiento destacándolo como “un gran referente para todo o sector musical galego”, y como una voz imprescindible en la consolidación de la música folk en Galicia.