Agosto es uno de los periodos de mayor actividad en el sector servicios de la capital gallega. Sin embargo, al igual que ha sucedido en los demás meses de verano, Compostela ha apreciado un ligero, pero notorio descenso en la afluencia de visitantes que pernoctan en la ciudad.
Concretamente, este mes se prevé, de media, una ocupación hotelera del 84%, cuando el año pasado, que tampoco fue de los mejores, se situó en torno al 87%. Son datos proporcionados por la Unión Hotelera de Santiago, cuyo representante, José Antonio Liñares, ha declarado al mismo respecto que ya consideran este “un mal verano” y que su causa no es otra que “una falta de incentivos de ocio en la ciudad”.
El portavoz del sector añade que el “encanto patrimonial ya no es suficiente”, e insiste en que los turistas hoy en día buscan una oferta cultural original y de calidad, con eventos como grandes conciertos, exposiciones y experiencias atractivas.
Desde la Unión destacan que, aunque julio y agosto son los mejores meses, este año registraron una ocupación menor que mayo (94%) y junio (87%), periodos con menor tirón pero en los que tuvieron lugar festivales como O Son do Camiño y el Gozo Fest.
Por tanto, la demanda de los hoteles santiagueses es que se invierta más en la confección de un programa de actividades que logre atraer a los visitantes que la ciudad ha ido perdiendo poco a poco en los últimos tiempos.