La ocupación media de los hoteles que forman parte de la Unión Hotelera Compostela en el mes de mayo ha sido del 94%, una cifra que lo convierte “en el mejor de la historia”, superando al 82% del pasado año. Así lo ha confirmado el portavoz de la asociación, José Antonio Liñares, al hacer balance de estos cinco primeros meses de 2024 que arrancaron con un 41% en enero y un 45% en febrero, para ir en línea ascendente registrando un 55% en marzo y un 74% de abril.
Para Liñares, entre los factores que han ayudado a conseguir el máximo histórico de mayo destaca especialmente la celebración de O Son do Camiño, trasladando la “satisfacción” general de sus compañeros, tanto por esta evolución “tan positiva” como por la elección de este mes para la celebración del festival. Al mismo tiempo, han crecido el turismo de convenciones en los hoteles, debido al cierre del Palacio de Congresos, generando ingresos en alquiler de salones y restauración.
Al profundizar en las cifras de estos primeros meses del año, el portavoz de Unión Hotelera también advierte que “la media es del 61%, lo que implica que hay meses de ocupación muy baja, y varios establecimientos que están cerrados en enero y febrero”. Sin embargo, puntualiza, “mantenemos el empleo anual, por lo que contrariamente a lo que muchos se piensan, hay empleo de calidad en el sector hotelero” y recuerda que “tener un establecimiento abierto no solo genera empleo directo, sino también riqueza para la ciudad porque implica comprar productos de alimentación, de limpieza, textiles, usar transportes, etc. Es indudable que es un gran motor económico para la ciudad”.
Por ello, desde la Unión Hotelera inciden en la necesidad de hacer políticas que ayuden a recuperar el posicionamiento de la ciudad como un referente académico y cultural, y poner en valor su gastronomía. “Hay que incidir en todo el potencial que tiene la ciudad, algo que ya ha demostrado a lo largo de su historia, y promocionar sus valores, no solo su riqueza patrimonial y artística, sino también su gran oferta gastronómica, tanto la de los restaurantes tradicionales como los que ofrecen cocina de vanguardia, porque la oferta es amplísima y de gran nivel”.
Además, desde la asociación creen necesario “poner en valor el Camino de Santiago como un modelo único de turismo sostenible” y recuerdan que “Compostela es ya en su origen una ciudad hospitalaria que recibía a peregrinos de todo el mundo que llegaban a Santiago movidos por la fe y la religión”. Una ciudad que no existiría como tal sin la Catedral y el valor espiritual y religioso que le han aportado las peregrinaciones a través de los tiempos.
En este sentido, cabe destacar, según datos de la Oficina del Peregrino, que en 2023 recogieron la Compostela 446.000 peregrinos, superando los 347.000 del 2019, y con una previsión para este año mayor, ya que de enero a mayo ya han llegado más de cien mil.
En contraposición a los grandes atractivos de la ciudad, se encuentran problemas que urge resolver como el deficiente servicio de taxis. “No es solo una de las grandes preocupaciones que tenemos en el sector hotelero”, explica José Antonio Liñares, “también es un gran problema para la ciudad y que a nosotros nos afecta a nivel profesional y como vecinos”, añadiendo que “desgraciadamente el tema de las licencias no estará solucionado este año, por lo que nos vienen por delante unos meses muy complicados” e insiste en la importancia de buscar una solución, “porque la falta de taxis no afecta solo a los turistas que no llegan a tiempo a sus vuelos, afecta a los vecinos que no encuentran un taxi para ir al hospital o que viven en el extrarradio”.