El concejal no adscrito del Concello de Santiago, Gonzalo Muíños, ha exigido este viernes disculpas públicas por parte de la alcaldesa, Goretti Sanmartín, a la jefa del departamento de Protocolo, que presentó su dimisión tras un episodio que ha generado polémica en el seno del gobierno municipal.

Según ha explicado Muíños, la salida de la trabajadora pone en evidencia la “incapacidad de diálogo” y la “deriva autoritaria” del ejecutivo local, encabezado por el BNG. La dimisión se produjo después de que Sanmartín responsabilizase al departamento de Protocolo por confirmar su asistencia a un acto institucional —la entrega de una de las Medallas de Galicia— al que finalmente no acudió por decisión propia.

"Un error político no puede recaer en una subordinada"

El concejal considera “injustificables” las declaraciones de la alcaldesa, que, según afirma, cuestionaron públicamente la profesionalidad de una trabajadora del Concello que “no tenía capacidad para defenderse ante esas acusaciones”. Muíños sostiene que si hubo un error, este fue debido a una falta de comunicación política, y no responsabilidad del personal técnico.

“La dimisión honra a la trabajadora y retrata a la alcaldesa”, subrayó Muíños, quien reclama no solo disculpas públicas, sino también un cambio de actitud hacia el resto del equipo de Protocolo, en el que queda otro trabajador todavía en activo.

Acusaciones de falta de diálogo con múltiples sectores

El edil ha aprovechado la ocasión para ampliar sus críticas a la gestión del gobierno municipal, recordando que la ordenanza que regula la tasa turística se inició sin diálogo con el sector, y que sigue sin haber comunicación con los trabajadores del servicio de vigilancia de instalaciones deportivas como el estadio de San Lázaro o la UMAD.

“Vemos todos los días que la señora Sanmartín no dialoga con nadie y ahora ni siquiera es capaz de entenderse con su propio equipo”, sentenció.