Santiago vive momentos intensos. Entre fuegos artificiales, conciertos y alboradas, los picheleiros no han tenido tiempo para fijarse en nada que no sea el Apóstol. Aunque algunos sectores, como el hotelero, opinan que la fiesta grande de la ciudad vive horas bajas, la realidad es que sigue siendo el evento que más mueve en Compostela. Tanto es así, que muchas personas no son siquiera conocedoras del resto de fiestas que se producen en las fechas que lo rodean.
Una de ellas es la de Santa Marta, que tendrá lugar este próximo lunes 29 de julio. El párroco del barrio, José Manuel Álvarez —mucho más conocido por el apodo de Padre Chévere—, lleva 13 años viendo como la celebración de la patrona, opacada por Santiago Apóstol, ha ido perdiendo relevancia curso tras curso.
Reivindicando la importancia que tiene para la zona, el cura de origen venezolano pide la colaboración tanto de los vecinos como de la hostelería —de quien es patrona Santa Marta— para, entre todos, devolver a este festejo la relevancia de la que gozaba una década atrás.
¿Qué relación tiene Santa Marta con la hostelería?
Santa Marta es la patrona de la hostelería porque era una tremenda cocinera. Además, es patrona de las amas de casa, las lavandeiras y muchas otras profesiones similares.
¿A qué se debe que se celebre a Marta junto con Lázaro y María?
Cerca de Jerusalén había una pequeña aldea llamada Betania. Ahí vivían Marta, Lázaro y María; tres hermanos. No aparece como tal en el evangelio, pero lo más probable es que Jesús en sus 30 primeros años de vida visitase la casa en la que residían, porque su padre, José, era carpintero y hacía trabajos por distintas residencias. Cuando llegó el Papa Francisco, este decidió que se celebrase a los tres hermanos juntos.
¿Por qué ya no se festeja Santa Marta?
Santa Marta nunca se celebró en su día, el 29 de julio, porque coincidía muy cerca del Apóstol y la fiesta se comía todo. Entonces, se hacía en octubre o en una fecha en la que no hubiese competencia con otros festejos. Yo, por mi parte, ese día llevo a cabo la parte eucarística, que consiste en una misa a las 10.00, otra a las 11.00, una más a las 12.30 y una solemne a las 20.00 horas. El primer año que estuve aquí, en 2011, logré hacer una réplica más pequeña de la figura de Santa Marta para que pudiera hacerse una procesión con ella, algo que tuvo un éxito tremendo. Me ayudaron desde la radio y conseguimos recorrer toda la Choupana; estuvimos como una hora. El segundo año ya la gente se echó para atrás y, desde ese momento, nadie quiere hacer la procesión. La fiesta de Santa Marta está muerta y necesitamos recuperarla.
¿Qué necesita para volver?
Querríamos que la hostelería buscase una fecha para celebrar Santa Marta. No ahora, en julio, porque está el Apóstol, pero en otro mes. Nos gustaría que se animasen a hacer una procesión y a celebrar la fiesta como en años anteriores. La parte espiritual, por supuesto, no se ha perdido. Está viva porque no depende de nadie externo. Yo confieso a la gente, celebro la misa... Incluso, algunas veces vienen rosquilleras y gaiteiros, pero necesitamos la colaboración de la hostelería para que vuelva a ser lo que era; la fiesta de la hostelería.
¿Cómo de importante era esta celebración para el barrio?
Mucho. Es una pena que se haya perdido la tradición; hubo un desfalco porque alguien metió la mano y eso desanimó mucho a la gente. Mi deseo es recuperarla y que, por ejemplo, en octubre podamos hacer una misa y una procesión animada por la hostelería. Todavía recuerdo la primera fiesta de Santa Marta que viví yo como párroco; se montó una fiesta impresionante en el hostal de los Reyes Católicos. Me encantó, fue espectacular y necesitamos que vuelva.