La Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS ha denunciado públicamente las largas demoras en la atención primaria en la área sanitaria de Santiago de Compostela-Barbanza, con esperas de hasta 17 días para una consulta presencial y cierres de agendas médicas en varios centros de salud, incluso tras la entrada en vigor del Plan de Verano anunciado por la Consellería de Sanidade.
Según el colectivo, el refuerzo de 12 millones de euros anunciado por el Sergas para la contratación de personal y MIR de último año no ha tenido efecto en los centros de salud de la zona, especialmente en los de Vite y Concepción Arenal, donde continúan las listas de espera y la imposibilidad de pedir cita incluso para renovar recetas.
Entre los casos recogidos por la asociación, destacan pacientes de los centros de Vite, Concepción Arenal, Fontiñas, Rianxo, Bertamiráns y Lalín con demoras de entre 9 y 17 días, así como usuarios que no han podido obtener cita alguna por tener la agenda médica completamente bloqueada.
En el centro de salud de Vite, las agendas permanecen cerradas desde el 27 de mayo, sin sustitución para las vacantes existentes. La aplicación e-Saúde, denuncian, no permite pedir cita para dolencias nuevas, obligando al contacto presencial y sobrecargando al personal médico presente.
Desde la asociación critican que el Plan de Verano solo cubre centros con alta demanda estacional, sin atender a la precariedad estructural que sufren durante todo el año muchas áreas sanitarias. Denuncian también la sobrecarga del personal médico, que deriva en bajas laborales, menor tiempo por consulta, deshumanización del trato y una atención generalizada de peor calidad.
Esta situación, advierten, empuja a muchos pacientes a recurrir a urgencias hospitalarias o a la sanidad privada, provocando un "efecto dominó" que satura otros niveles asistenciales y profundiza la desigualdad entre quienes pueden y no pueden pagar por una atención más rápida.
La asociación reclama al Sergas y a la gerencia sanitaria medidas inmediatas y estructurales para revertir esta situación. Exigen que no se limite a soluciones puntuales de verano, sino que se refuerce de forma permanente la atención primaria en toda la comarca de Santiago y Barbanza, garantizando una atención digna y legalmente reconocida.