Santiago de Compostela ha vivido esta semana una nueva crisis institucional, tras conocerse la dimisión de la jefa del departamento de Protocolo del Concello, una decisión que llega dos semanas después de que la alcaldesa, Goretti Sanmartín, señalase públicamente a su equipo por un supuesto error en la confirmación de su asistencia a la entrega de la Medalla de Galicia a la Princesa Leonor, acto al que finalmente no acudió.
La renuncia fue confirmada por fuentes municipales y ha centrado buena parte del pleno celebrado este miércoles, en el que se aprobó una moción de reprobación a la regidora presentada por el Partido Popular, con el apoyo del PSOE y de los concejales no adscritos.
Durante su intervención, Sanmartín reconoció la existencia de una “mala comunicación” entre los departamentos de Alcaldía y Protocolo, y aseguró asumir ese fallo “en primera persona”. Según explicó, ella expresó su voluntad de asistir al acto antes de recibir ninguna invitación formal, y que esa confirmación inicial requería de un contraste posterior que no se produjo.
No obstante, la alcaldesa del BNG insistió en que la jefa de Protocolo era personal eventual y no funcionaria, y que la plaza nunca existió como tal en la estructura municipal. En este sentido, señaló la intención del Concello de subsanar esta situación de cara al futuro.
El debate se enmarcó en una moción presentada por el PP para reprobar la ausencia de la alcaldesa en el acto institucional. El portavoz popular, José Antonio Constenla, consideró esa ausencia como una “obligación incumplida” y criticó con dureza las explicaciones posteriores, a las que calificó como un “acto miserable e impropio”.
Más allá de la ausencia, el concejal no adscrito Gonzalo Muíños puso el foco en la gestión posterior del incidente, señalando como más grave el hecho de que se apuntase públicamente a una trabajadora del Concello sin capacidad de defensa. “Eso sí merece una reprobación”, dijo.
Por su parte, el portavoz socialista Gumersindo Guinarte consideró que Sanmartín se equivocó y añadió que cuestionar el valor del reconocimiento concedido a Leonor no correspondía a quien asiste en representación institucional.
En respuesta, Sanmartín acusó a la oposición de crear una “falsa polémica” para criminalizar al BNG, y reivindicó la necesidad de contar con espacios institucionales para el republicanismo. También reprochó a Constenla su actitud en redes sociales, por interactuar con comentarios ofensivos hacia ella. Aunque el edil negó haber insultado directamente a la regidora, en la publicación mencionada aparecían calificativos como “cateta” o “caradura”, con los que habría mostrado su aprobación.