Esta semana, Lola & Lía inauguró su nuevo local en Área Central, consolidando la ciudad como un referente para los amantes del brunch. Más allá de su popularidad —reflejada los cientos y cientos de personas que han pasado por el establecimiento en las tres jornadas que lleva abierto—, su llegada a Compostela confirma una tendencia hostelera que apuesta con fuerza por el brunch como modelo de negocio.
Con este nuevo restaurante, ya son más de una decena de locales especializados por completo en esta experiencia gastronómica que tan de moda se ha puesto en los últimos años y que, como no puede ser de otra manera, el público joven de Santiago ha abrazado con intensidad.
Concretamente, el término proviene del inglés; es el resultado de mezclar desayuno (breakfast) y almuerzo (lunch). Por norma general, se sirven entre las 10.00 y las 15.00 horas y reúnen platos dulces y salados, con una amplia variedad que incluye tostadas, bollería, huevos revueltos, tortitas, fruta fresca y bebidas como cafés o batidos.
La mayor ventaja de que el brunch sea tendencia en Compostela es que hay opciones para todos los gustos. Por ejemplo, el recién llegado Lola & Lía destaca por su ambiente acogedor y versátil, ideal para disfrutar tanto de opciones dulces como saladas. Su carta incluye desde clásicos como tostadas y tortitas hasta opciones más elaboradas, todo con un toque moderno.
“Es ideal para quienes no se deciden y quieren tener los platos que habitualmente se toman por la mañana, pero en un horario en el que suelen apetecer mucho más”, explica Adrián, que no conocía el concepto hasta que asistió a comienzos de esta semana a la inauguración del nuevo restaurante de Área Central.
Por otro lado, Liam Brunch, en la calle General Pardiñas, es una parada obligatoria para los amantes del café de especialidad y productos frescos de origen local. Su enfoque sostenible se refleja en cada plato, con opciones que van desde bowls saludables hasta contundentes huevos benedictinos. Además, la decoración del local ofrece un ambiente cálido y moderno, perfecto para un brunch relajado en el corazón de la ciudad.
“El concepto suena muy moderno, pero la realidad es que lleva haciendo mucho tiempo. Lo importante es que está todo está bueno y, en muchos casos, puede ser bastante sano”, opina Jaime, estudiante universitario y cliente habitual del popular local del Ensanche santiagués.
Para una experiencia más ecléctica, Dpingas Breakfast Factory aporta un estilo urbano y juvenil en su local de la calle Antonio Gómez. Este lugar es conocido por sus creativas combinaciones de sabores, con opciones como bagels y sándwiches gourmet. Su ambiente informal lo convierte en un destino perfecto para grupos de amigos o para quienes buscan algo diferente.
En el Ensanche también encontramos La Planta, una opción más chic que combina un diseño cuidado con una propuesta gastronómica fresca y saludable. Su terraza es un plus, especialmente en días soleados.
Finalmente, Clem Café suma un toque internacional a la escena de brunch compostelana. Ubicado en el Casco Histórico, este pequeño y encantador café es conocido por su ambiente acogedor y sus elaboraciones caseras. Sus quiches, tartas y opciones sin gluten son especialmente populares entre los locales y turistas que pasean por la zona.
Gracias a estos restaurantes y cafeterías, Santiago de Compostela se posiciona como un destino ideal para los amantes del brunch, con opciones que proponen tanto las alternativas más saludables como lo que muchos consideran placeres culpables, siempre con un toque único. Sea cual sea el estilo del cliente, la ciudad picheleira tiene un brunch ideal para él.