La Asociación de Vecinos Volta do Castro-O Rial, en colaboración con la Asociación Cultural A Rocha Forte y la Asociación de Vecinos Serafín Zás de A Rocha Vella, ha trasladado a Diario Compostela una serie de demandas para mejorar la movilidad y las condiciones del servicio de transporte urbano en la zona. La entidad, que representa a 185 socios solicita al gobierno local que atienda estas necesidades urgentes que afectarían positivamente la calidad de vida de los residentes.
Según indica el presidente de la asociación de vecinos, estas peticiones ya fueron trasladadas el verano pasado al concejal de Movilidad de Santiago, Xan Duro, sin que hasta la fecha se hayan producido avances significativos.
Los vecinos de la zona llevan tiempo señalando una serie de problemas que dificultan su movilidad y afectan a su vida cotidiana. La falta de un servicio de autobús adaptado a sus necesidades genera inconvenientes tanto para los residentes como para los propios conductores de los vehículos, que se encuentran con situaciones incómodas en su jornada laboral.
Uno de los principales problemas es la línea 5 de autobús urbano, que realiza el trayecto Vite-A Rocha. En su parada en Poza Real de Abaixo, los pasajeros deben esperar dentro del vehículo hasta diez minutos antes de que este continúe su recorrido, lo que supone una molestia frecuente para los usuarios.
Además, la parada de Poza Real de Arriba está situada frente a garajes privados, impidiendo la salida de los automóviles hasta que el autobús retoma su ruta, lo que genera conflictos y retrasos para los vecinos afectados.
Otro problema señalado es la diferencia en la disponibilidad del transporte público entre distintas áreas del barrio. Mientras que los residentes de Poza Real tienen acceso a más frecuencias, los vecinos de A Rocha Vella deben caminar largas distancias para poder tomar el autobús. Esto no solo dificulta los desplazamientos diarios, sino que también impide el acceso a las actividades del centro social y de la Asociación Cultural A Rocha Forte, limitando la participación de los jóvenes y mayores en la vida comunitaria.
Asimismo, los conductores del servicio de transporte urbano no disponen de baños públicos en la zona, lo que les obliga a buscar alternativas improvisadas en plena jornada laboral. Por último, la desaparición de la antigua línea 2, que conectaba A Rocha con Choupana y el centro de Santiago, ha dificultado el acceso de los vecinos a hospitales, farmacias y comercios esenciales, aumentando su dependencia del vehículo privado.
Para solucionar estos problemas, la asociación vecinal ha elaborado una serie de propuestas que buscan mejorar la movilidad y garantizar un acceso adecuado a los servicios esenciales. Una de las principales medidas solicitadas es la ampliación del recorrido de la línea 5 hasta A Rocha Vella, aprovechando los espacios disponibles para el estacionamiento de autobuses sin generar molestias a los residentes. También piden la reubicación de la parada de Poza Real de Arriba en un emplazamiento que no obstaculice la salida de los garajes privados, evitando así los retrasos y conflictos actuales.
Otra de las peticiones clave es la recuperación de la línea 1-2, que permitiría a los vecinos volver a contar con una conexión directa con Choupana y el centro de la ciudad, facilitando el acceso a servicios sanitarios, educativos y comerciales. Además, solicitan la instalación de baños químicos para uso de los conductores, mejorando sus condiciones laborales, y la apertura de un servicio de hostelería en el espacio cultural, lo que permitiría a trabajadores y vecinos disponer de un lugar donde descansar, acceder a un baño o tomar un café.
Los colectivos implicados insisten en la urgencia de estas mejoras y esperan una respuesta del Gobierno local para atender unas demandas que consideran esenciales para la comunidad. "Nuestro objetivo es hacer del barrio un espacio más habitable, con servicios que realmente cubran las necesidades de los vecinos", afirman desde la asociación.