El Cabildo de la catedral de Santiago realiza estos días un plan de mantenimiento preventivo para eliminar hierbas y líquenes de las principales fachadas como la del Obradoiro que se está desarrollando desde el momento en que se terminaron los trabajos de restauración.
La degradación del exterior del templo es constante por las condiciones atmosféricas, la humedad y el agua generan que las algas, líquenes, musgos, hierbas o plantas de distinto tipo crezcan en la fachada del Obradoiro.