El Casino Santiago de Compostela ha iniciado su actividad con el lanzamiento de su escuela profesional de croupiers, una iniciativa destinada a formar a los próximos expertos del sector del juego. El programa formativo, que combina teoría y práctica, busca preparar a los alumnos para desenvolverse con precisión y rapidez en las mesas de juego, dotándolos de las habilidades necesarias para manejar fichas, cartas y la bola de la ruleta, así como realizar cálculos mentales complejos en cuestión de segundos. Además, la formación no solo se centra en la técnica, sino que incluye capacitación en atención al cliente, inteligencia emocional y
habilidades interpersonales, con el objetivo de ofrecer un servicio de alta calidad y garantizar una experiencia sofisticada en las salas de juego.
El proyecto, impulsado por el nuevo Casino Santiago, sala apéndice del Casino Atlántico de A Coruña, subraya el compromiso con el desarrollo de empleo especializado en la ciudad, contribuyendo a la profesionalización de un sector que combina destrezas técnicas y un trato exquisito hacia el cliente.
La profesión de croupier, aunque a menudo asociada al glamour de las grandes salas de juego, es una carrera que exige una combinación única de habilidades técnicas y humanas. El Casino Santiago ofrece un programa integral que abarca desde el dominio de técnicas manuales hasta el desarrollo de una capacidad de cálculo rápido y preciso.
Los futuros croupiers del Casino Santiago aprenderán a manejar fichas y cartas con destreza, a tirar la bola de la ruleta con la destreza de los actores de Ocean's eleven y a realizar operaciones matemáticas complejas en tiempo real, garantizando una experiencia única para los clientes del casino.
La escuela de croupiers arranca sus clases con un grupo de 22 alumnos seleccionados, que recibirán una formación rigurosa en todas las áreas clave de la profesión. Durante el curso, los participantes trabajan sobre mesas de juego reales, simulando el ambiente de una sala de casino desde el primer día. Este enfoque práctico permite que los estudiantes adquieran confianza en sus habilidades mientras se adaptan a los desafíos de un entorno dinámico y sofisticado.
El trabajo de un croupier no es solo cuestión de azar, sino de precisión, rapidez mental y una destacada habilidad manual. La formación incluye el manejo detallado de fichas y cartas, la capacidad de hacer cálculos instantáneos y precisos, así como el desarrollo de una agilidad en las manos que permita gestionar con fluidez todos los elementos del juego. Se trata de una profesión que aúna técnica y estilo, y en la que cada movimiento cuenta.
Los croupiers deben manejar fichas de diferentes valores y calcular rápidamente el resultado de cada jugada. El programa formativo de la escuela está diseñado para enseñar desde las tablas más complejas hasta los fundamentos de los juegos de cartas y de ruleta, siempre combinando la teoría con una constante práctica para asegurar la máxima destreza.
El Casino Santiago pone especial énfasis en la formación en atención al cliente. Los futuros croupiers aprenderán no solo a operar con precisión en las mesas de juego, sino también a desarrollar habilidades interpersonales y de inteligencia emocional que les permitan ofrecer un servicio de calidad en un ambiente de ocio. La elegancia en el trato, la neutralidad y la capacidad de adaptación a diferentes tipos de clientes serán fundamentales en su desarrollo profesional.
El Casino Santiago busca fomentar el empleo de calidad en la ciudad y crear una cantera de profesionales altamente capacitados. La escuela de croupiers es parte de su compromiso con el desarrollo de Santiago como un destino de ocio responsable y regulado, donde la formación y el empleo juegan un papel esencial. Los alumnos preparados para enfrentar los desafíos de una profesión dinámica, integrándose en un
sector que, además de entretenimiento, aporta un alto grado de especialización y profesionalismo.