La Catedral de Santiago ha reincorporado en los últimos días la tabla de madera que representa la Penitencia de San Domingos, pieza histórica que vuelve a ocupar su espacio original en el antiguo coro de la nave central.
El acuerdo de donación se firmó hace casi un año entre el director del Museo de Melide, Xosé Manuel Broz, y el director de la Fundación Catedral de Santiago, Daniel Lorenzo. La tabla formaba parte del coro lígneo levantado en 1606 por los maestros Gregorio Español y Juan Dávila, retirado en la década de 1940 y trasladado posteriormente al coro alto del monasterio de San Martiño Pinario, donde se conserva actualmente.
Durante el proceso de retirada del coro, una de sus tablas acabó en manos del médico odontólogo Ricardo Calvo García, quien la entregó al Museo de Melide bajo un pacto de palabra en el que también participó el doctor Eladio García como testigo. El acuerdo establecía que la obra permanecería en el museo hasta el fallecimiento de Calvo y su esposa, momento en el que pasaría a ser de propiedad definitiva de la institución melidense.
Cumplidas las condiciones de aquella cesión, el museo ha podido devolver la pieza a la Catedral de Santiago, restituyéndola en el lugar para el que fue concebida originalmente.
Antes de su reinstalación, el equipo de restauración de la Fundación Catedral analizó el estado de conservación de la tabla y ejecutó los trabajos necesarios para garantizar su preservación. De este modo, la Penitencia de San Domingos vuelve a integrarse en el patrimonio artístico de la Catedral, reforzando la memoria histórica del antiguo coro compostelano.