El Festival Internacional de Cine Curtocircuíto celebra este año su 22ª edición con una profunda renovación que lo transforma en un festival de verano y lo devuelve a los espacios públicos de Santiago. Organizado por el Concello de Santiago a través de Compostela Cultura, el evento se celebrará entre el 1 y el 6 de julio, adelantando su calendario habitual y recuperando su carácter abierto, participativo y comunitario.
Con este cambio, Curtocircuíto busca crear espacios de convivencia entre ciudadanía y artistas, alejándose del modelo centrado en la competición para dar paso a un formato más accesible, integrador y reflexivo. La programación combinará cine internacional y propuestas interdisciplinares con actividades en calles, plazas y centros culturales de la ciudad.
Las plazas compostelanas volverán a convertirse en salas de cine al aire libre, con proyecciones en lugares tan simbólicos como la Praza da Quintana o la Praza de Praterías, junto a sedes habituales como el Auditorio de Galicia, el Teatro Principal, y las Facultades de Ciencias da Comunicación y Psicoloxía de la USC.
La organización destaca que este nuevo modelo quiere romper con la imagen turística estandarizada de Santiago y devolver el protagonismo del espacio público a la ciudadanía, con el cine como herramienta de reflexión colectiva y encuentro intergeneracional.
Uno de los ejes fundamentales del festival seguirá siendo la formación. En este sentido, Curtocircuíto Campus refuerza su presencia en los centros educativos y del 5 al 13 de mayo llevará a cabo un completo programa de actividades de alfabetización audiovisual, creación de nuevos públicos y formación crítica.
Con más de 2.000 estudiantes implicados cada edición, Curtocircuíto mantendrá sus secciones educativas Criaturas y Teenage Riot, con el apoyo de Deleite, y presentará iniciativas como Satélite FÄCOM, en colaboración con la Facultade de Ciencias da Comunicación, o la Cátedra Cruz Vermella - USC, centrada este año en una mirada positiva al envejecimiento.
Además, la Residencia Artística, en colaboración con la USC y Cafés Candelas, utilizará la fotografía para ofrecer una visión alternativa de Compostela, mientras que la Sección Canteiras volverá a poner en valor la creación audiovisual como lenguaje propio entre el alumnado.
La edición de este año quiere recuperar el espíritu con el que nació Curtocircuíto: cine como acto colectivo, abierto y transformador. El director artístico del festival, Pela del Álamo, y la concelleira de Capital Cultural, Míriam Louzao, subrayan la importancia de crear comunidad a través de la cultura, defender la accesibilidad como derecho y apostar por el pensamiento crítico frente al consumo rápido de imágenes.
Con este rediseño, Curtocircuíto se prepara para un mes de julio en el que el cine se verá, se vivirá y se compartirá a pie de calle. Compostela será, una vez más, escenario y protagonista de un festival que convierte la cultura en punto de encuentro.