El Equipo Territorial de Policía Judicial (ETPJ) de la Guardia Civil de Santiago de Compostela ha desarticulado un grupo criminal responsable de una estafa piramidal de varios millones de euros, a través de productos financieros inexistentes.
En el marco de esta operación, llevada a cabo por el juzgado de instrucción 2 de Santiago, se ha detenido a una persona y se está investigando a otras cuatro.
La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta en enero de 2022 por dos administradores de una empresa en la que comunicaban que una persona que trabaja para ellos se había fugado a Italia con una suma muy elevada de dinero, procedente de una estafa que había realizado a numerosas personas de la comarca de Santiago de Compostela.
Para estafar a los clientes había utilizado la cobertura de esta empresa, que se dedicaba al sector médico estético.
En el transcurso de la investigación, la Guardia Civil constató la existencia de la estafa denunciada, así como el modus operandi de la misma, conocido como “Esquema Ponzi” y que se caracteriza por la captación de inversores a los que se les garantiza una elevada rentabilidad en un corto plazo de tiempo.
De este modo, se consigue que las víctimas entreguen dinero convencidos de que recibirán mayores beneficios.
Sin embargo, el dinero recibido no se invierte, sino que se reparte entre los presuntos estafadores, salvo una pequeña cantidad que se dedica a pagar las supuestas ganancias a los inversores más antiguos, entre un 10 % y un 20 % del capital aportado, acrecentando con ello la convicción en la inversión, recomendando la misma a nuevos inversores a cambio de importantes comisiones.
El grupo les ofrecía a los supuestos inversores la posibilidad de efectuar la entrega del dinero mediante transferencia a una cuenta de la empresa mencionada o en metálico, opción con la que consiguieron captar grandes sumas de dinero cuya legal procedencia no se pudo acreditar.
Mediante el trabajo de investigación, los guardias civiles actuantes averiguaron que el supuesto entramado criminal contaba con al menos 6 personas contratadas por la empresa médico estética, dedicadas a la búsqueda de posibles inversores en las provincias de A Coruña y Pontevedra, las cuales recibían además del sueldo suculentas comisiones por las inversiones captadas.
Tras realizar las gestiones pertinentes, la Guardia Civil constató que el supuesto cabecilla de la trama se había trasladado a Italia a principios de 2022, averiguando también que había regresado este año a España, fijando su residencia en Valladolid.
Una vez conocida la identidad y ubicación de los presuntos componentes del grupo criminal, la Guardia Civil procedió a la detención del presunto cabecilla de la misma y a la investigación de los otros 4, entre ellos los dos administradores de la empresa utilizada como cobertura, como presuntos autores de un delito de estafa, otro de blanqueo de capitales y un tercero de pertenencia a grupo criminal.