Santiago se queda sin Urgencias hospitalarias privadas para mutualistas de Muface tras el nuevo recorte aplicado por Adeslas, principal aseguradora del colectivo en Galicia. Así lo ha denunciado la CIG-Ensino, que alerta de que el personal afectado deberá desplazarse hasta A Coruña para recibir atención urgente, al quedar fuera del cuadro médico el hospital HM Rosaleda.
El sindicato educativo, mayoritario en Galicia, recibió esta información a través de múltiples quejas de su afiliación y no ha tardado en calificar la medida como un nuevo episodio de “chantaje” por parte de las aseguradoras al Estado.
La situación se agrava si se tiene en cuenta que en A Coruña también se ha recortado la oferta hospitalaria, quedando fuera el HM Modelo, uno de los centros más demandados por los mutualistas. Para la CIG-Ensino, esto demuestra que ni siquiera una inversión pública de 4.500 millones de euros en tres años garantiza la continuidad de servicios básicos.
“O profesorado está a converterse en refén dos intereses económicos dos grupos empresariais que prestan o servizo”, denuncian desde el sindicato. Y añaden que la presión de las entidades privadas no solo continúa, sino que va en aumento, afectando directamente a derechos fundamentales como la atención sanitaria.
La capital gallega, segunda ciudad más poblada de la provincia, ya sufrió otro revés hace dos años cuando las embarazadas adscritas a aseguradoras privadas dejaron de poder dar a luz en la ciudad, teniendo que desplazarse a A Coruña. Ahora, con la eliminación de las Urgencias hospitalarias, la oferta sanitaria privada para los mutualistas se reduce al mínimo en Compostela.
Desde la CIG explican que en HM Rosaleda aseguran seguir atendiendo a personal de Muface, pero denuncian que esto no figura en el PDF oficial del cuadro médico de Adeslas, lo que genera inseguridad entre los usuarios.
Ante este panorama, el sindicato vuelve a instar al profesorado gallego a optar por la sanidad pública: “Recomendamos ao Sergas como entidade prestataria do servizo”, subrayan. La organización defiende que, a pesar de las dificultades que pueda tener el sistema público, garantiza estabilidad y cobertura, frente a lo que consideran una deriva peligrosa del modelo concertado con aseguradoras privadas.
La elección de entidad médica se convierte ahora en una decisión clave para miles de funcionarios en Galicia, especialmente en Santiago, donde el colapso periódico de las Urgencias del CHUS podría agravarse si más mutualistas se ven obligados a acudir a él por falta de alternativas privadas.