El festival multidisciplinar de sonido y cultura contemporánea WOS vuelve este jueves a la capital gallega después de un año de ausencia. La cita, que se prolongará hasta el domingo, llega con el objetivo de alcanzar una estabilidad económica que garantice su continuidad en Santiago.
La programación incluye talleres, paneles, proyecciones e instalaciones con el fin de acercar la música electrónica y las nuevas tendencias culturales a la ciudadanía. El festival ocupará diez localizaciones emblemáticas de Compostela, donde se desarrollarán un total de 29 actividades musicales, de las que 14 se estrenan a nivel estatal.
En su octava edición, el evento reunirá a 30 artistas que actuarán a lo largo de cuatro jornadas en distintos escenarios de la ciudad.
El director artístico del WOS, Iván Arias, destacó en la presentación que el gran desafío de este año es garantizar la viabilidad financiera del proyecto. “Fueron muchos los condicionantes que me llevaron a tomar la decisión de pararlo el año pasado. El WOS se convirtió en un festival muy costoso y que necesita mucho de las administraciones”, afirmó.
Arias aseguró que el equipo está buscando “de todas las formas posibles” un modelo que permita al festival asentarse en Santiago y mantener su papel como referente en el panorama cultural contemporáneo.