La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, despidió este jueves en el Aeródromo Militar de Santiago al contingente de bomberos de Rumanía que durante la última semana prestó servicio en Galicia en apoyo a las tareas de extinción de los incendios forestales que afectan a la comunidad desde hace 15 días.

En el acto también participaron el jefe del Aeródromo Militar de Santiago, Juan Pedro Velázquez-Gaztelu, y la ministra consejera de la Embajada de Rumanía en España, Alina Popescu.

Rivas trasladó, en nombre del Gobierno de España, el “más profundo agradecimiento por el trabajo realizado”, destacando que “con profesionalidad, disciplina y humanidad, protegieron a la población gallega en condiciones extremas, poniendo en riesgo sus vidas y demostrando un gran espíritu de sacrificio”.

Cooperación internacional en acción

La subdelegada subrayó que la presencia del contingente, formado por 51 efectivos, fue posible gracias al trabajo conjunto entre administraciones. Explicó que el Gobierno central, a través del Ministerio del Interior, activó los mecanismos europeos tras la petición de la Comunidad Autónoma.

“Esta coordinación permitió desplegar un dispositivo sin precedentes, que unió la capacidad nacional con la fuerza de la cooperación internacional”, afirmó Rivas.

Un símbolo de fraternidad europea

La representante del Ejecutivo central destacó, además, el carácter solidario y diplomático de esta misión. “Los bomberos de Rumanía representan lo mejor de la cooperación entre nuestros pueblos y del espíritu europeo”, señaló, subrayando que su presencia “no fue solo una ayuda técnica, fue también una misión diplomática de fraternidad entre Rumanía y España”.

Con su regreso, se cierra una semana de intensa colaboración internacional que, en palabras de Rivas, deja “un ejemplo de compromiso, sacrificio y solidaridad que Galicia no olvidará”.