La mítica banda granadina Niños Mutantes llega a la sala Capitol de Santiago de Compostela en un momento tan esperado como agridulce para sus fans gallegos. En plena recta final de su carrera y tras casi treinta años de trayectoria, el grupo ha decidido poner fin a su andadura, pero no sin antes ofrecer una última gira que han decidido bautizar como ‘Conciertos Finales’.
Este recorrido de despedida se ha convertido en un homenaje inolvidable a una trayectoria que ha marcado a toda una generación de amantes de la música independiente en España. Juan Alberto Martínez, vocalista y una de las figuras emblemáticas del grupo, afronta esta última actuación en tierras gallegas con una sensación agridulce: mezcla de emoción por el significado de la actuación y el dolor que siempre ocasiona decir adiós.
La cita de mañana en Santiago, última oportunidad para verles en Galicia, es una ocasión especial para todos los que han crecido con temas como ‘Errante’, ‘Todo va a cambiar’ o ‘No puedo más contigo’, himnos generacionales que han resistido al paso del tiempo y que se mantendrán como parte de la banda sonora de sus vidas.
Este último show en la sala Capitol ha sido recibido con gran emoción entre el público picheleiro. Tanto los artistas como los fanáticos coinciden en que el evento, que tendrá lugar a las 20.30 horas, quedará grabado en la retina de todos los presentes.
¿Cómo se sienten al afrontar los últimos conciertos después de casi 30 años como banda?
Es muy extraño. Por una parte, están siendo conciertos muy bonitos y con mucha emoción en el ambiente. Hay mucha ilusión en el escenario y todavía más debajo de él, porque nosotros asimilamos nuestra despedida concierto a concierto, pero para la gente que viene sí que es su última noche. Da mucha alegría ver la acogida, es una sensación de misión cumplida, pero al mismo tiempo es muy doloroso, como cualquier despedida.
Santiago de Compostela será una de las últimas paradas de su gira final. ¿Qué significado tiene para ustedes tocar aquí?
Los conciertos finales que estamos haciendo duran dos horas y son un repaso a todos nuestros discos que, desde el año 1998, son muchos. Hemos seleccionado muy bien los sitios a los que queríamos ir, y Galicia queríamos pisarla porque para nosotros ha sido un territorio muy importante. Esta tierra está dentro de nosotros; el segundo y el tercer disco lo hicimos con el productor Pablo Iglesias en Vigo.
“No solo queremos que sea nuestro última actuación en Galicia; pretendemos que sea de las mejores, sentirnos plenos y que la gente también tenga esa misma sensación”
Con más de 1000 conciertos, han dejado una huella imborrable en la escena musical española. ¿Cómo seleccionan el repertorio para estos últimos shows?
Se nos ha hecho complicadísimo. Teníamos una lista de todo lo que nos gustaría tocar, pero era inabarcable en un solo concierto. Sin embargo, al final todo ha ido encajando. Decidir las cosas democráticamente es complicado en ocasiones, así que lo dejamos todo en manos de Andrés, nuestro guitarrista, que tiene muy buen criterio siempre.
“El show pasa por todas las fases: toca los primeros y los últimos discos. Esto ha hecho que nos vayamos a un espectáculo que dura más de dos horas, pero la ocasión lo merece”
¿Qué les gustaría que los fanáticos recordasen más de la música que han hecho como grupo?
Me hace ilusión que sigan escuchando nuestras canciones y que los sigan acompañando como han hecho hasta ahora. Con eso me conformo. Me gustaría que nos recordasen como un grupo honesto y que vivió la independencia de verdad.
¿Cómo será su vida después del último concierto?
Primero nos toca un duelo largo. Todo el mundo da por supuesto que yo continuaré en solitario, pero nunca he hecho nada fuera de Niños Mutantes y no tengo claro cómo me sentiré. No sé cómo ni en cuánto tiempo, pero mentiría si dijera que nunca me volveré a subir a un escenario.