Santiago de Compostela vivió este sábado una de las grandes noches musicales del año. El Gozo Fest 2025 reunió a miles de personas que abarrotaron el Monte do Gozo desde primeras horas de la tarde, pero fue con la llegada de Maná cuando el recinto colgó el cartel de lleno absoluto. Mucho antes de que comenzara su concierto, las inmediaciones estaban ya completamente llenas, en una de las mayores concentraciones musicales que se recuerdan en la ciudad en los últimos años.

22.30 horas, la banda mexicana salió al escenario entre gritos y aplausos y desató la euforia colectiva con sus grandes himnos del rock latino. Canciones como Rayando el sol, Oye mi amor o Labios compartidos fueron coreadas por miles de personas, que convirtieron el Monte do Gozo en un enorme coro bajo el cielo compostelano.

Carlos Núñez, invitado sorpresa de la noche

Uno de los momentos más inesperados y celebrados del concierto llegó cuando Maná invitó al gaiteiro Carlos Núñez a subir al escenario. La fusión entre el espíritu de la gaita gallega y el rock latino de la banda mexicana regaló al público un instante único, que fue recibido con una ovación multitudinaria. Fue un homenaje a la tierra gallega en medio de un espectáculo internacional.

The Darkness, Imelda May y Pablo Lesuit, el mejor prólogo

Antes del gran final con Maná, el festival ya había dejado momentos de altísimo nivel. Pablo Lesuit abrió la jornada a las 18.15 horas con un directo enérgico y cercano, en el que presentó por primera vez en Compostela los temas de su nuevo álbum.

Después, a las 19.15 horas, Imelda May desplegó su voz inconfundible en un concierto lleno de matices, que mezcló rock, soul y blues.

A las 20.35 horas, el rock más potente llegó de la mano de The Darkness, que ofrecieron un espectáculo eléctrico y desenfadado con sus grandes éxitos.

El Gozo Fest consolida su apuesta internacional

Con esta edición, el Gozo Fest confirma su apuesta por atraer grandes nombres internacionales y consolidarse como uno de los festivales imprescindibles del verano gallego. La jornada transcurrió sin incidentes y con un público entregado, que llenó de vida el Monte do Gozo en una noche para el recuerdo.