Las obras de la nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Silvouta, en Santiago de Compostela, avanzan a buen ritmo y ya han superado el 20% de ejecución. Así lo han constatado esta mañana las autoridades durante la reunión de la comisión de seguimiento del proyecto y la posterior visita a las instalaciones.
Con una inversión de 60 millones de euros —cofinanciados en un 80% con fondos europeos Next Generation—, la infraestructura tiene como objetivo eliminar los vertidos contaminantes al río Sar y adaptarse al crecimiento poblacional de la ciudad. La previsión es que la obra esté finalizada en verano de 2026, cuando se iniciará un periodo de puesta en marcha de seis meses.
La visita institucional ha contado con la participación de la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín; la presidenta ejecutiva de ACUAES, María Rosa Cobo; el director de Augas de Galicia, Roi Fernández, y el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco.
La nueva EDAR dará servicio a una población equivalente de 277.000 habitantes y tratará un caudal medio de hasta 64.800 m³/día. Las obras arrancaron oficialmente el 14 de febrero de 2024 y, pese a algunos retrasos por condiciones meteorológicas adversas, avanzan según lo previsto.
Actualmente, se están ejecutando el edificio de pretratamiento y desarenado, la zona de decantación primaria y los espesadores de gravedad. También se trabaja en la canalización eléctrica que conectará la planta con la red de alta tensión y en la conexión a la red de colectores existente.
Está previsto que este verano comience la fase I de la nueva planta, lo que permitirá dejar fuera de servicio buena parte de la depuradora actual y avanzar en la demolición de sus estructuras para dar paso a los elementos principales de la nueva EDAR, como el reactor biológico, los digestores y el edificio de membranas.
Durante su intervención ante los medios, la alcaldesa Goretti Sanmartín destacó la importancia de la colaboración institucional entre el Concello, la Xunta y el Estado: “La EDAR es un proyecto de país que requiere acuerdo y generosidad”, afirmó. También subrayó que “por fin empezamos a ver los frutos” de un trabajo que comenzó a hablarse hace ya 25 años.
Sanmartín celebró el cumplimiento de los compromisos tanto en materia de financiación como de ejecución, y puso en valor el impacto ambiental positivo que tendrá el nuevo sistema de depuración: “Son buenas noticias para el río Sar, que recuperará la calidad de sus aguas”.