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lunes | 10 marzo | 2025
El transporte urbano de Santiago se enfrenta a una huelga tras la convocatoria de paros los días 14 y 21 de marzo, con la posibilidad de que la protesta se convierta en huelga indefinida a partir del 1 de abril. La medida ha sido impulsada por los trabajadores de Tralusa y Aulusa-Santiago, que denuncian desigualdades en sus condiciones laborales y exigen la creación de un cuadro de servicios único que ponga fin a lo que consideran una "discriminación histórica".
La primera concentración tendrá lugar mañana viernes, 7 de marzo, a las 11:30 horas en la Praza de Galicia, mientras que la segunda está prevista para el 12 de marzo en la parte superior de la estación de autobuses, también a las 11:30 horas.
El conflicto laboral se centra en el hecho de que, aunque Tralusa tiene asignadas formalmente las líneas de transporte, Aulusa-Santiago cubre bajas y ausencias sin que su personal pueda acceder al cuadro de servicios de la empresa principal. Esto significa que, mientras los nuevos empleados de Tralusa entran directamente en el cuadro de servicios, algunos trabajadores de Aulusa-Santiago, con más de 14 o 15 años de experiencia, siguen sin plaza fija.
El sindicato FGAMT-CIG reclama que se garantice la igualdad de condiciones para todos los trabajadores, independientemente de la empresa en la que fueron contratados. Inácio Pavón, representante sindical, explica que se alcanzó un compromiso verbal con el Concello para unificar las empresas con la entrada en vigor del nuevo concurso de transporte, pero la empresa Monbus se ha negado a integrar las plantillas.
El conflicto no es nuevo. Desde hace un año y medio, se han sucedido las negociaciones con la empresa, con avances y retrocesos. En verano de 2024, se acordó implantar un cuadro único antes del otoño, pero tras denuncias sobre el estado de los autobuses, la empresa revocó su compromiso.
En octubre, se presentó una propuesta de cuadro único aprobada por unanimidad en asamblea, pero la dirección de Monbus volvió a rechazar la firma del acuerdo. Tras meses de negociaciones fallidas, el comité de empresa convocó la huelga, denunciando que lo único que piden es acabar con una desigualdad que lleva años afectando a los trabajadores de Aulusa-Santiago.
Si la situación no se resuelve, la huelga indefinida arrancará el 1 de abril. Los trabajadores han informado al Concello y esperan reunirse el próximo lunes con el conselleiro de Mobilidade para insistir en su petición.
Además de las concentraciones previstas el 7 y el 12 de marzo, los empleados del transporte urbano de Santiago participarán en la manifestación del 10 de marzo con una pancarta propia y repartirán panfletos informativos para concienciar a la ciudadanía sobre el conflicto.
El sindicato recuerda que, en el pasado, ya tuvieron que recurrir a la Inspección de Trabajo para lograr mejoras en los contratos, los complementos salariales y los días de descanso. Ahora, exigen que se aplique un criterio de antigüedad para la asignación de plazas en el cuadro de servicios, algo que consideran un derecho básico.
