Un grupo de padres y madres de Santiago de Compostela ha decidido tomar la iniciativa y limpiar por su cuenta el Parque da Trisca, en el barrio de San Pedro, como forma de protesta por la falta de mantenimiento que sufre este espacio frecuentado a diario por niños y niñas.

Armados con productos de limpieza y bolsas para residuos, pasaron la tarde del jueves limpiando columpios, bancos, retirando basura y hojas y dejando visibles varios carteles informativos que estaban cubiertos por la suciedad. También rastrillaron la arena del parque. Su objetivo: denunciar el abandono institucional y visibilizar la importancia de estos espacios para la vida cotidiana del barrio.

Un gesto simbólico que reclama responsabilidad

"Hicimos lo que deberían hacer otros", resumieron algunos de los participantes, que consideran que el Concello no está cumpliendo con su deber de mantener estos entornos en condiciones dignas. Maica Martínez, una de las madres presentes, explicó que la situación actual "genera peligros para nuestros hijos", no solo en el Parque da Trisca, sino también en otros cercanos como el de Belvís.

La acción tuvo también un valor pedagógico: “Queríamos enseñarles a los más pequeños que las cosas de todos hay que cuidarlas”, indicó.

Petición de medidas y mejor mantenimiento

Isa Varela, otra vecina implicada, destacó que el parque "no es solo importante para las familias con niños pequeños, sino también para todo el barrio". Según añadió, la iniciativa fue una manera de “hacer ver que es importante cuidar lo común” y, al mismo tiempo, lanzar un mensaje a las autoridades para que se impliquen más en el mantenimiento de este tipo de espacios.

Uno de los problemas señalados por las familias es la presencia habitual de excrementos de perros. Para prevenirlo, Andrés Fernández propuso cerrar perimetralmente el parque, como ya ocurre en otros puntos de Santiago como la Praza de Galicia o los parques de Vigo y Roxa. Esta medida, dijo, serviría para limitar el acceso a quienes no hacen un uso adecuado del espacio.