Es la ruta del Camino de Santiago más larga y la única que parte de África, lo que obliga a salvar, también, la barrera geográfica del Mar de Alborán. Pero la Vía Rusadir engancha a juzgar por las estadísticas, que desde su inauguración, hace solo cuatro meses, superan ya las de muchos de los últimos años.
Según han informado fuentes de la Fundación Melilla Monumental, organismo público de la Ciudad Autónoma que impulsó la Vía Rusadir, desde su inauguración oficial el pasado 19 de marzo hasta ayer, víspera del día de Santiago, son ya 169 las credenciales que han sellado en el faro de Melilla la Vieja.
De ellas, treinta corresponden a la última semana, un repunte lógico siempre en la antesala del 25 de julio, el día que muchos peregrinos quieren culminar su camino, coincidiendo con la festividad de Santiago Apóstol y el día de Galicia.
Los datos que constan en la Oficina de Acogida al Peregrino, recabados por EFE, revelan que la mayoría de los que decidieron salir desde Melilla han culminado ya su recorrido de 972,09 kilómetros, un total de 144, que concentran su llegada a Santiago de Compostela en dos meses muy concretos.
Uno de ellos es abril, por los primeros días de la Vía Rusadir, cuando sesenta y ocho peregrinos procedentes de Melilla pusieron fin a su camino al llegar a los pies de la inmensa catedral de Santiago.
El otro es este mismo mes de julio, con treinta y seis peregrinos que alcanzaron la capital gallega, que es siempre uno de los más animados en las estadísticas por su deseo de abrazar al santo en su día.
Los datos de esos dos meses, de manera individual, ya superan por sí solos los de peregrinos melillenses a principios de este milenio. Así sucedió, por ejemplo, en 2003, con solo veinticuatro peregrinaciones desde Melilla, una tónica habitual hasta 2010, la primera vez que superaron el centenar.
El presidente de la Fundación Melilla Monumental, Francisco Díaz, reconoce a EFE la satisfacción del Gobierno local por la buena acogida que está teniendo este nuevo camino, no solo por parte de los melillenses, sino también de muchos que llegan a la ciudad buscando el famoso monolito oficial situado junto a la Puerta de Santiago del recinto amurallado desde hace poco más de cuatro meses.
"Estamos contentos de haber abierto un camino que nos sitúe más en el mapa de los cristianos. Ahora hace falta consolidarlo y conseguir que la gente pueda iniciarlo desde este enclave español en el continente africano", apunta Díaz en su valoración de esos primeros pasos de la Vía Rusadir.
Buscan así que el primer Camino de Santiago africano ayude a la difusión de una imagen positiva de la ciudad que todo el mundo descubre al llegar a Melilla, pero que sigue siendo muy desconocida fuera de sus fronteras a pesar de sus muchos encantos, como la capilla de Santiago, la única de estilo gótico en África, que es el origen oficial de la Vía Rusadir.
A pocos metros está el mojón del camino de la Vía Rusadir, inaugurado oficialmente el 19 de marzo por los presidentes de Galicia y Melilla, Alfonso Rueda y Juan José Imbroda, respectivamente, que la Fundación Melilla Monumental quiere incluir en las fichas oficiales de la ciudad autónoma en la red de Patrimonio Histórico de España y en la Ruta de Carlos V.
Desde Melilla quieren dar así oficialidad al hito de piedra como uno de los puntos de interés de la ciudad, que en estos cuatro meses se ha convertido en un reclamo turístico más, dado el interés que muestran por él los visitantes, que buscan por el recinto amurallado la flecha amarilla que guía a los peregrinos hacia Santiago.
El Camino de Santiago africano, que toma su nombre de Rusadir, como llamaban a Melilla los fenicios en el siglo VIII a.C., ha conseguido dejar atrás en poco tiempo las cifras de peregrinaciones que se registraban desde la ciudad en años anteriores.
Según los datos de la Oficina del Peregrino, en todo el año 2024 fueron 187, el segundo mejor solo por detrás del récord de 2022, en el que hubo 251, el único año que superó la barrera de los dos centenares, pues lo habitual en la última década era rondar los 130 anuales.
Todo apunta a que, si la Vía Rusadir sigue a este ritmo, pronto dejará atrás el listón de los últimos años pues, como señalan desde la Fundación Melilla Monumental, el verano suele ser la época donde hay más peregrinaciones, no solo por el Día de Santiago, sino también por los planes vacacionales y el buen tiempo.