La vivienda se ha convertido en uno de los grandes problemas de Compostela. Si bien para los jóvenes que nacen aquí es complicado encontrar un lugar residencia en la capital de Galicia, para los migrantes todavía lo es más. Estos, aunque sean descendientes de gallegos y lleguen en calidad de retornados, tienen que hacer frente a una serie de impedimentos que les dificultan seriamente establecerse en la ciudad. Se trata de una situación conocida por la Secretaría Xeral da Emigración que, tal y como explica a este medio su representante, Antonio Rodríguez Miranda, trabaja a diario para encontrar soluciones.
Se trata de una situación conocida por la Secretaría Xeral da Emigración que, tal y como relata a este medio su representante, Antonio Rodríguez Miranda, trabaja a diario para encontrar soluciones. “La necesidad más importante que tienen las personas que llegan del exterior es poder asentarse. Por lo tanto, nosotros hacemos un esfuerzo importante desde los diferentes departamentos de la Xunta para que les sea posible”, asegura.
Miranda añade, asimismo, que para adaptarse correctamente, lo primero que necesitan quienes regresan es un domicilio, y reconoce que encontrar uno no es nada sencillo. Esta dificultad tiene su origen en muchos motivos, pero uno de los principales es el miedo que tienen los propietarios a alquilar su vivienda a una persona que no puede presentar todas las garantías en el momento de firmar el contrato.
Por su parte, la Secretaría Emigración solventa la situación a través de los diferentes programas que prestan atención a asuntos como este. “Impulsamos la estrategia ‘Galicia Retorna’, que cuenta con un total de cien planes para ayudar a los que quiere volver. Unos lo hacen facilitando la adquisición, y otros el acceso al alquiler”, detallan desde el departamento.
Con el fin de abordar esta cuestión, ayer, precisamente, la Asociación de Jóvenes Emigrantes de Galicia (Ajerga) organizó un seminario online de libre acceso en el que decenas de personas que se encuentran en esta situación discutieron posibles soluciones que plantear a la Administración. Como decía el propio anuncio del evento, "Conseguir vivienda está difícil, pero más si eres migrante".
Las ayudas de la Xunta logran que cada año decenas de descendientes de gallegos decidan traer su talento a la capital gallega. Sin embargo, cuando están aquí tienen que gestionar un nuevo frente: la convalidación de sus títulos universitarios.
Con relación a este asunto, el secretario xeral explica que la responsabilidad de estos procesos está en manos del Ministerio de Universidades, que tiene desde ya hace varios años este reclamo sobre su mesa. En octubre de 2022, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto para agilizar los trámites, pero la realidad es que este no ha satisfecho las demandas.
“Como Comunidad Autónoma, nosotros homologamos hasta el título de Bachillerato y FP. La Consellería de Educación los convalida en un plazo de dos o tres meses. Sin embargo, a nivel de títulos universitarios, es el Estado quien se encarga, y su homologación se demora dos años o, incluso, bastante más”, argumenta el secretario xeral.
En definitiva, la situación de los jóvenes que retornan a la tierra de sus padres y abuelos no es sencilla. Sin embargo, los esfuerzos del Gobierno gallego y de los propios migrantes se unen para, año tras año, lograr que el deseo de volver predomine sobre todo lo demás, tal y como demuestran las cifras de retornados.