En el corazón de Santiago de Compostela, escondido entre los muros históricos del antiguo convento que hoy acoge el Hotel Palacio del Carmen, se encuentra El Camelio, un restaurante que ha sabido hacer del mediodía una experiencia gastronómica especial. Su nueva propuesta, el menú ejecutivo Del mercado a la terraza del Camelio, está pensada para quienes buscan calidad, calma y producto gallego en una pausa a mediodía. A continuación, un reportaje en vídeo que resume la experiencia.
Disponible de lunes a viernes por 29 euros, este menú incluye tres opciones de entrante, principal y postre, además de agua y café, y se renueva cada semana con productos de temporada. Una apuesta clara por la cocina gallega tradicional reinterpretada, basada en ingredientes de proximidad y técnicas actuales.
En una reciente visita, pudimos comprobar el equilibrio entre tradición, producto y entorno que define esta propuesta. Comenzamos con una empanada casera sorprendentemente ligera, donde la masa fina y el relleno sabroso abrían el apetito sin resultar pesado.
Le siguió una de las especialidades de la casa: la tosta de pulpo con queso de tetilla, un bocado que resume en sí mismo la esencia de El Camelio: raíces gallegas, creatividad y sabor.
El plato principal fue un clásico bien ejecutado: mejillas de ternera con cremoso de patata, tiernas, melosas, con ese gusto auténtico que solo ofrecen los productos cercanos y bien tratados.
En el apartado dulce, el streusel de manzana con crema pastelera fue el verdadero protagonista: fresco, ligero, dulce sin empalagar, y con un final largo que deja huella.
El menú incluye agua y café, lo que completa una experiencia sin fisuras, ideal tanto para una comida de trabajo como para una escapada gastronómica entre semana.
El Camelio no solo se disfruta en el plato. Su comedor elegante y su terraza exterior, rodeada de vegetación y silencio, invitan a desconectar sin abandonar la ciudad. El entorno —el antiguo convento del siglo XVIII que fue también fábrica de curtidos— aporta una sensación de paz difícil de igualar en pleno casco urbano.
Con esta propuesta, El Camelio consolida su posición como uno de los referentes del mediodía santiagués. Un menú que, aunque no es para todos los días, se presenta como una opción magnífica para esas jornadas en las que apetece saborear Compostela a fondo pero sin prisa.