El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha reiterado este martes que “no ve inconveniente” en que los ayuntamientos que lo requieran y cumplan determinados requisitos implanten una tasa turística aunque ha recordado que solo un ayuntamiento, el de Santiago de Compostela, lo ha solicitado.

En el marco de su intervención en el foro 'Los retos económicos de Galicia', organizado por El País, bajo el formato de una entrevista con la directora del diario, Pepa Bueno, Rueda ha dicho que no ve inconveniente en poner una tasa turística, aunque ha advertido que algunos territorios que decidieron activar este impuesto “ya lo han suprimido”.

En algunos casos, ha dicho, “no soluciona los problemas que dicen que iba a solucionar” y, por ello, se ha eliminado.

En todo caso, la intención del Gobierno gallego es autorizar la puesta en marcha de la tasa turística “a los que la han solicitado en Galicia, que solo ha sido uno de 313 ayuntamientos”.

Este mismo viernes, miembros de la dirección de Turismo de la Xunta se reunirán con representantes del Gobierno de Santiago para abordar esta cuestión en un escenario en el que el presidente gallego apuesta por autorizar esta tasa siempre y cuando exista el compromiso de emplear el dinero recaudado “en fines que tengan que ver con el turismo” y con “un mínimo consenso con el sector”.

Además, ha insistido en que una vez que se active, serán los ayuntamientos los que tienen que “responsabilizarse de instaurarla” y ser responsable de sus consecuencias.

En todo caso, ha dicho que es “perfectamente consciente” de que hay que modular el turismo porque en “algunos meses, en algunos sitios” se concentra un número importante de gente aunque, no por ello, se debe decir “que no venga nadie más”.

Rechazar el turismo, según Rueda, sería “pegarse un tiro en el pie” y, por ello, lamenta que ahora se estén alimentando una “turismofobia que nunca existió en Galicia”.