Santiago de Compostela da un paso firme hacia la protección de su patrimonio arquitectónico. El Pleno municipal aprobó de forma definitiva la modificación puntual número 1 del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en el ámbito de la OE-6 Xoán XXIII – Universidade, que afecta al edificio que alberga actualmente el colegio López Ferreiro y las facultades de Ciencias de la Educación y Enfermaría. La sesión ordinaria, correspondiente al mes de mayo, se celebró este 3 de junio tras el aplazamiento por la festividad de la Ascensión.
El inmueble, situado en una parcela triangular entre la avenida de Xoán XXIII y la rúa dos Xasmíns, fue proyectado en 1967 por el arquitecto Fernando Moreno Barberá y representa un ejemplo destacado de la arquitectura docente del Movimiento Moderno, según señaló el concejal de Urbanismo, Iago Lestegás. Con una superficie de 8.798 metros cuadrados, el conjunto alberga elementos que ahora contarán con un nivel de protección estructural, al ser incorporados al Catálogo de Bienes Culturales del PXOM bajo la referencia A-69.
La ficha de catalogación delimita el contorno de protección del inmueble, especifica las actuaciones permitidas y establece las normas de conservación, con el objetivo de preservar tanto el carácter arquitectónico como el valor ambiental del edificio.
Para garantizar la protección del conjunto se mantiene la cualificación del equipamiento docente DOC-10, correspondiente al colegio López Ferreiro, y se reclasifica el resto del terreno como dotación pública del sistema general de equipamiento comunitario (RE-OE.6).
Dentro de esta reserva se permiten usos dotacionales como docente-investigación, deportivo, sanitario y asistencial, sociocultural y público-administrativo, además de cualquier otro uso dotacional recogido en el artículo 136 del PXOM, siempre que cumpla con sus condiciones.