Los sindicatos del transporte urbano de Santiago (Tralusa, Aulusa-Santiago y Aulusa-Teo) han difundido un comunicado en el que insisten en que no se les informó del retraso en el pago de la nómina de agosto. Señalan que la primera confirmación llegó por la prensa el día 5, fecha habitual límite de cobro, y sostienen que las empresas del grupo Monbus “en ningún momento informaron a los trabajadores ni a sus representantes legales de que no tenían intención de abonar la nómina del mes de agosto”.
Añaden que “claramente, Monbus quería provocar esta situación y emplear a los trabajadores para defender sus propios intereses delante del ayuntamiento”, una acusación que enmarcan en la desinformación que, a su juicio, rodeó el proceso.
Según el comunicado, la representación sindical contactó con el Concello para conocer la situación. El domingo 7, el concejal de Movilidad confirmó telefónicamente que el pago de facturas de 2025 se aprobaría en la Xunta de Goberno del día siguiente. El lunes se celebró una reunión en la que se confirmó la aprobación de un pago de tres millones de euros a Monbus, con previsión de abono en los días siguientes.
El miércoles 10 la parte municipal trasladó que la factura ya estaba emitida y que, tras los informes de Facenda, el ingreso se efectuaría esta semana. Al no producirse en ese momento, los sindicatos presentaron denuncia ante Inspección de Trabajo por retraso injustificado en el pago de salarios.
Los representantes de la plantilla no convocarán huelga de inmediato, porque “entienden que con el ingreso de los tres millones de euros la nómina tenía que estar garantizada”. No obstante, advierten: si el día 5 no está abonada la nómina, “se comunicará una convocatoria de huelga a partir del día 6 de cada mes”.
Además, la plantilla acordó dejar de realizar horas extras en caso de nuevos impagos, como medida de presión y para “velar porque Monbus pague las sucesivas nóminas”.
La representación legal de los trabajadores solicitará una reunión urgente con la empresa para que explique los retrasos, calificados como “extremadamente graves”, y aclare su plan de pagos “toda vez que acaba de recibir el ingreso de tres millones de euros”.
En paralelo, pedirán reuniones con todos los grupos con representación municipal para conocer su postura y que “expliquen con claridad” su sentido de voto en el pleno respecto a cantidades pendientes ligadas al servicio.
En su comunicado, los sindicatos instan al Concello de Santiago a agilizar al máximo y otorgar “máxima prioridad” a la licitación del nuevo contrato del transporte urbano, con el objetivo de evitar nuevos episodios de incertidumbre salarial que, denuncian, “no deben depender del juego político de mayorías y minorías” ni de “intereses particulares de la empresa”.