El Colexio Oficial de Podólogos de Galicia (COPOGA) ha dado un paso firme contra el intrusismo profesional al presentarse como acusación particular en un juicio celebrado este lunes en el Juzgado de lo Penal nº 1 de Santiago de Compostela. El caso gira en torno a una persona que habría trabajado como podóloga para una empresa cuidado a domicilio de personas mayores y en situación de dependencia entre junio de 2020 y febrero de 2022, sin contar con la titulación oficial requerida para ejercer la profesión.

De cinco testigos, cuatro han fallecido

El COPOGA aportó a la causa cinco testigos, todos ellos pacientes atendidos por la supuesta profesional. Sin embargo, la avanzada edad de los mismos ha jugado en contra del proceso, ya que cuatro de ellos han fallecido antes de la vista oral. La defensa, por su parte, presentó dos testigos: hijas de usuarias que habrían recibido atención durante ese periodo.

Desde el Colexio de Podólogos recuerdan que este tipo de situaciones son “frecuentes y difíciles de demostrar”, pero insisten en que es su deber “velar por el cumplimiento de la ley sanitaria y proteger la reputación de nuestros profesionales colegiados”.

El intrusismo profesional en podología, señalan, suele estar vinculado a perfiles como esteticistas, ortopedas o personal de enfermería que actúan fuera de su ámbito legal de competencia. Ante estas situaciones, el Colexio afirma actuar siempre con “cautela”, exigiendo pruebas claras como imágenes o testimonios directos de pacientes.