La Asociación de Vecinos Fonseca convocó ayer una reunión vecinal en su sede en el Centro Sociocultural Maruxa e Coralia para analizar la nueva regulación de acceso a la Zona Vieja de la resolución de 9 de abril de la Concejalía de Movilidad de Santiago. Medio centenar de vecinos de la Ciudad Histórica participaron en el encuentro.
Los vecinos estiman que se están tomando decisiones sobre los permisos de acceso para los vehículos de las personas que residen y trabajan en la Ciudad Histórica en base a una imagen “distorsionada” por la falta de información sobre el número, frecuencia, duración y los motivos de acceso, aunque siguen esperando una solución para la distribución de mercancías.
“No parece lógico ni razonable hacer una normativa única para todo el año y todas las horas del día cuando la afluencia de visitantes y de personas no es a misma ni a lo largo del año ni a lo largo del día” –señala el presidente de la asociación, Roberto Almuíña–.
Siendo consciente de la complejidad del problema, la asociación sostiene que tiene que existir una solución más apropiada que la propuesta y por eso solicita una reunión con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santiago para modificar esta regulación.
La asociación sostiene que esta nueva regulación hecha por la Concejalía de Movilidad se realizó sin la coordinación con la Concejalía de Urbanismo y la Concejalía de Fiestas, departamentos responsables de las autorizaciones de las terrazas de la hostelería y de los conciertos en calles y plazas que implican la ocupación de la vía pública y condicionan de manera muy importante a circulación de peones y vehículos por la Ciudad Histórica.
“Los tiempos de acceso no se pueden fijar de antemano y por decreto, porque la circulación por la Ciudad Histórica está condicionada por los flujos de personas, terrazas, manifestaciones o conciertos que nos encontramos a diario en los trayectos que recorremos” –manifiesta Almuíña–.
En lugar de proponer alternativas que minimicen los recorridos por el casco histórico, la asociación sostiene que se están imponiendo unos recorridos que multiplican por 2,5 veces los recorridos mínimos posibles y, consecuentemente, la contaminación, al tiempo que se incrementa el tráfico en el eje Senra - Plaza de Galicia - Virgen de la Cerca, donde se dice que se pretende reducir.
“Los recorridos obligatorios segundo las autorizaciones que estamos recibiendo los vecinos del Toural y calle del Vilar indican que el acceso rodado a nuestras viviendas tenemos que hacerlo por el bolardo de San Fins de Solovio, Travesa de la Universidad, Mazarelos, Cardenal Payá, Huérfanas, Cantón del Toural, Plaza del Toural y calle del Vilar y la salida por Platerías, La Conga, Plaza de Feixóo, Preguntoiro, Las Cinco Calles, calle del Castro y salida por el Arco de Mazarelos, un trayecto de 1.940 metros.
El recorrido alternativo sería entrando por la Puerta Faxeira y saliendo por Fonseca y Correos a Rodrigo del Padrón que son en total 760 metros” –indica Almuíña–.
Además, la asociación sostiene que las autorizaciones que se están recibiendo no vienen acompañadas de las correspondientes tarjetas identificativas que sí se entregaban hasta el momento. Por eso, reclaman de manera unánime que se recuperen estas tarjetas, que se habiliten medios de aviso de los cortes de las calles y que se vigile que la hostelería no saque el mobiliario de las terrazas a la calle antes de las 10:30 horas. La entidad pide, además, mayor flexibilidad para la solicitud de renovaciones de las tarjetas, que actualmente solo puede hacerse del 15 a 30 de abril.
También constató la asociación que se están cambiándolos criterios que se venían aplicando en los últimos 25 años para las tarjetas de paso y parada, cuya renovación se está denegando cuando los vecinos utilizan coches de empresa o en el caso de gerentes y encargados de establecimientos comerciales “por una interpretación de la norma carente de sentido común”.
Así, la entidad solicita la flexibilidad que se otorga a los titulares de las Casillas de la Plaza de Abastos, ya que es “un buen precedente y tiene que extenderse al resto de los vecinos y comerciantes de la Ciudad Histórica”, especialmente en los casos de cuidado de personas mayores, que no tienen por qué ser necesariamente “dependientes”, o en otro tipo de relaciones familiares, “porque hoy en día los modelos familiares han mudado mucho y la resolución no está adaptada la situación actual”.
De la misma forma, la asociación reclama que se facilite el acceso de los vehículos de los trabajadores que tienen que acudir a los domicilios para hacer reparaciones, puesto que actualmente solo lo pueden hacer hasta las 10:30 horas, y cuando finalizan su trabajo tienen que acarrear por toda la ciudad a herramienta, escaleras, etc...
Otro aspecto es la activación de bolardos y lectores de cámaras, que la asociación considera que va a suponer la imposición automática de multas, lo que indica puede ser un nuevo impuesto para los vecinos y trabajadores de la Ciudad Histórica.