El San Pablo Burgos se coronó campeón de la Copa de España tras imponerse con contundencia al Obradoiro (69-97) en una final que comenzó igualada pero terminó siendo un auténtico monólogo del equipo burgalés, con un Corbalán estelar y un despliegue colectivo que terminó dejando sin opciones a su rival.
Tardó casi tres minutos en llegar la primera canasta. Fue un triple de Davison el que inauguró el marcador en unos primeros minutos en los que hubo más fallos que acierto en ambos equipos.
Dominó el Obradoiro los primeros minutos, gracias a un Quintela que anotó con facilidad (13-6), pero el San Pablo supo aprovechar la intensidad defensiva de los gallegos para meterse en el partido y acabar solo dos puntos por debajo el primer cuarto (18-16).
Con un Golomán enchufado, dio la vuelta al partido el San Pablo, que tomó por primera vez la ventaja en el luminoso, pero la vuelta de Balvin fue una pesadilla para los burgaleses, pues el checo sacó demasiadas faltas que volvieron a igualar el encuentro (31-31).
Con un gran acierto desde el triple, los burgaleses se fueron por delante del marcador al descanso (37-41).
Se igualaron de nuevo fuerzas en el tercer cuarto con un Álvaro Muñoz muy acertado desde el perímetro, pero la combinación Corbalán- Golomán dio sus frutos y los de Bruno Savignani consiguieron un +26 en unos minutos que bordearon la perfección, con un gran Gonzalo Corbalán (14 puntos en un cuarto), quitando de un plumazo toda posibilidad al Obradoiro (52-78).
Con esa ventaja, el San Pablo siguió manteniendo el nivel en pista, ya con un Corbalán ovacionado en el banquillo, y con un gran juego colectivo que le llevó a conquistar el título.
Monbus Obradoiro 69 - 97 Silbö San Pablo Burgos |
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