Las "romance scam", o estafas del amor, se han convertido en una de las ciberestafas más sofisticadas y con un impacto devastador, no solo económico sino también emocional, en sus víctimas. Aunque existen desde los inicios de internet, estas estafas se han profesionalizado gracias a las facilidades que ofrecen las redes sociales y la inteligencia artificial (IA).
Noelia Montero, abogada especialista en protección de datos, arroja luz sobre este fenómeno, advirtiendo que estas estafas aplican una "ingeniería emocional". Antes de la sustracción de dinero, los ciberdelincuentes construyen un vínculo que parece sólido y muy real con la víctima.
Las estadísticas recientes muestran una tendencia alarmante en el aumento de las estafas del amor. En 2024, las víctimas de este tipo de fraude perdieron más de 1.150 millones de euros a nivel global, un incremento significativo con respecto a los 480 millones de euros perdidos en 2021.
Solo en Estados Unidos, cerca de 57.000 personas perdieron 638,6 millones de dólares, y en 2024, el 38 por ciento de los nuevos perfiles de estafadores detectados por Moody's se originaron en este país.
Reino Unido también sufrió pérdidas considerables, superando los 80 millones de libras esterlinas anuales. En el primer trimestre de 2025, los informes de estafas románticas aumentaron un 20 por ciento interanual, y una de cada diez personas adultas en el Reino Unido ha sido víctima o conoce a alguien que lo ha sido.
En España, la Guardia Civil, en el marco de la operación “Fake James”, detuvo a 21 personas por defraudar un millón y medio de euros a más de 70 víctimas. Una de ellas interpuso una denuncia al haber sido estafada por más de 94.000 euros.
Las víctimas mayores de 50 años son el objetivo principal y representan casi la mitad de los afectados. La pandemia de COVID-19 también contribuyó a un aumento, con un 57 por ciento más de perfiles de estafadores agregados a la base de datos de Moody's en 2021.
Las estafas del amor se desarrollan a largo plazo; los delincuentes generan confianza antes de solicitar dinero. Estas interacciones suelen originarse en redes sociales o aplicaciones de citas, donde los estafadores utilizan perfiles falsos y técnicas "tecnológicamente complejas y psicológicamente muy realistas". El objetivo principal es sacar la conversación de la plataforma digital, para que se desarrolle sin supervisión ni protección.
La abogada especialista Noelia Montero conceptualiza esta táctica como "ingeniería emocional", un conjunto de técnicas que se asemejan a las dinámicas de las sectas para convencer a las víctimas de que están manteniendo una relación amorosa real y sólida.
Las estructuras de ciberestafadores, a menudo organizadas en mafias, rastrean perfiles vulnerables: personas con poco manejo de redes sociales, escaso conocimiento en tecnología digital y una situación personal delicada, incrementando así las posibilidades de éxito en el engaño emocional. Incluso emplean inteligencia artificial generativa para crear perfiles más creíbles y engañosos.
Noelia Montero, que pertenece al despacho especializado en derecho digital Pintos&Salgado, detalla las señales de alerta para identificar una estafa del amor:
Además, existen cuatro pautas para identificar perfiles falsos:
Montero subraya que estas estafas generan una doble consecuencia: la pérdida económica y el dolor emocional de sentirse engañado. El primer paso es el acompañamiento y apoyo a la persona afectada, evitando revictimizarla y manteniendo la calma.
Posteriormente, es crucial:
Desde Pintos & Salgado enfatizan la importancia no solo de las acciones a posteriori, sino también de la educación digital para saber que esta práctica existe, empoderar a los usuarios y estar vigilantes en la vida virtual, prestando atención a quién interactúa con nosotros y en qué plataformas lo hacemos.