OpenAI ha lanzado el ChatGPT Agent, un agente de IA para usuarios Pro, Plus y Team, que promete marcar un antes y un después en la automatización de tareas digitales.
Esta nueva funcionalidad combina las herramientas Operator y Deep Research, ofreciendo una experiencia integrada de búsqueda web, análisis de datos y generación de documentos.
El nuevo agente amplía radicalmente lo que una inteligencia artificial puede hacer en el día a día. Desde tareas rutinarias hasta operaciones más técnicas, estas son algunas de las acciones que ya es capaz de ejecutar:
El agente opera dentro de un “ordenador virtual seguro”, que incluye:
En todo momento, el usuario conserva el control: se requiere autorización explícita para acciones críticas como compras, envíos de correos o reservas. Además, ofrece funciones de “watch mode” para supervisión en tiempo real y replay para revisar lo hecho.
El lanzamiento del agente de ChatGPT no es un movimiento aislado, sino parte de una estrategia más amplia de OpenAI para conseguir:
El aumento de autonomía del agente de ChatGPT también ha intensificado las preocupaciones en torno a la seguridad, el control de datos y los posibles usos indebidos. Algunas medidas adoptadas por OpenAI para mitigar riesgos y establecer límites claros:
El modelo ha sido clasificado de alta capacidad en ámbitos biológicos y químicos, activando salvaguardas adicionales.
Estudios académicos recientes alertan sobre vulnerabilidades en agentes web similares, que podrían ser atacados mediante contenido malicioso en páginas. Ello subraya la necesidad de supervisión continua.
Desde el 17 de julio de 2025, el ChatGPT Agent está disponible para suscriptores Pro, Plus y Team. Su expansión a usuarios de Enterprise y Educational está prevista para los próximos meses.
En un futuro cercano, OpenAI planea también lanzar una interfaz gráfica similar a un navegador web con agente integrado, similar al experimento Operator.
El ChatGPT Agent representa un salto cualitativo en la automatización con IA, y permitirá delegar tareas complejas desde una única conversación. Si bien plantea preguntas sobre seguridad y privacidad, sus funcionalidades —desde generar PowerPoint, analizar datos, hasta interactuar con la web y APIs— abren nuevas posibilidades para la productividad profesional.
Este mismo avance situará a OpenAI en el frente de la competición empresarial, frente a gigantes como Microsoft, Google y Amazon. La pregunta ahora es: ¿cómo evolucionarán las interacciones entre humanos y agentes autónomos en este entorno digital en constante evolución?