Ahora que llevamos prácticamente dos meses desde el inicio de la vuelta al colegio después de las vacaciones de verano nos empezamos a dar cuenta mejor del rendimiento de los más pequeños en el colegio, lo cual nos permite analizar sus dificultades y buscar soluciones. Sin embargo, hay muchas veces en las que esto no es suficiente y debemos contactar con personas especializadas para ayudarnos con estos baches.
“Más o menos a partir de octubre empieza a haber bastantes llamadas por derivación de los colegios debido a que hay dificultades a nivel de atención, en escritura o niños que necesitan muchísimo apoyo para hacer las tareas en clase”, afirma Bárbara Gómez Bonachía, directora y fundadora de Centro Hitos, que se enfoca en la terapia ocupacional infantil, nos habla acerca de varias de las razones por las cuales hay que tener los ojos fijos en los niños durante todo el mes de octubre, pues se trata de un punto de inflexión en el desarrollo académico. Es esencial no ignorar estas señales que, a la larga, se pueden ir acumulando y provocando un descenso en el rendimiento de las clases que puede significar un problema mayor.
En el panorama actual de terapia infantil, Centro Hitos ofrece una ayuda especializada en asesoramiento en colegio y productos de apoyo, aparte de también contar con un programa de terapia de integración social, intervención asistida con animales e integración sensorial gracias a la ayuda de terapia con animales en un entorno natural. La forma en la que trabajan es siempre a través del juego y con los retos justos. En Centro Hitos se encargan siempre de que el niño no se enfrente a un reto demasiado complicado, pues se puede frustrar y no querer hacerlo; ni que sea demasiado fácil, ya que esto genera un aburrimiento que desvía la atención. Se encuentra situado justo frente del centro de salud de Perillo, en el bajo número 10 de la calle Etiopía.
Es usual que la mayor parte de los niños, tras un intenso verano de vacaciones, tengan dificultades para regresar a la rutina diaria que supone el colegio. De lo que no se dan cuenta es que es algo que a la larga los beneficia mucho, ya que les ayuda a llevar el día a día mucho mejor, pues necesitan rutinas y anticipación para poder vivir y entender el mundo caótico en el que viven. Es normal que a veces, con la rapidez que se mueven los adultos de un lado a otro, los más pequeños lleguen a perder un poco la noción del tiempo, por lo que el tener una rutina diaria de acudir al colegio les ayuda a marcar unas horas que impiden que se pierdan en el paso del tiempo.
Tal y como hemos dicho antes, cuando es realmente importante poner la atención en los niños y su día a día en el colegio es a mediados de octubre, pues ya se puede ver cómo va yendo su desarrollo académico. Por ello, lo que más se demanda por parte de los colegios es que se trabaje la atención sostenida a la escritura. Esto suele suceder cuando se detectan ciertos problemas relacionados con la grafomotricidad, como los niños que intercalan o confunden las letras o cuando leen se pasan de un renglón a otro sin darse cuenta. Nada más los profesores detectan estas cosas suelen derivar a los alumnos para que centros como Hitos lo valoren.
Es muy importante detectar estas cosas y contar con la ayuda y apoyo de los profesores porque cuanto antes se empieza a trabajar en ello mayores beneficios va a haber y los niños no se van a quedar tan rezagados en el nivel curricular y académico.
En cuanto al cuadro de niños que acuden a Centro Hitos son muy variados, ya que no solamente trabajan con aquellos que tienen patologías o trastornos, sino que también atienden a niños neurotípicos pero que tienen algún tipo de dificultad en la escritura o lectoescritura. A este cuadro se le suma también aquellos niños que son muy movidos, es decir, que en clases se encuentran todo el rato en movimiento, por lo que esto termina interfiriendo en su propia atención y la del resto de compañeros.
Así pues, ¿cómo trabaja Centro Hitos en el caso que se encuentre alguno de estos problemas? Bárbara nos explica el proceso que siguen de principio a fin.
Para empezar, es normal que reciban una llamada por parte de los padres o el gabinete que se encuentra a cargo de la educación del niño. A raíz de esto es cuando se empieza a valorar su caso. En esta valoración se tienen en cuenta diversas cosas, entre las cuales es muy importante mencionar si el niño tiene algún tipo de trastorno, como TEA o TDAH, o si es neurotípico. A partir de esta valoración, Centro Hitos considerará si se necesita acudir al centro una vez a la semana, dos o incluso tres, así como el tiempo de duración de cada sesión. Por supuesto, también es importante estimar el tiempo de duración de la terapia. Usualmente son, como mínimo, seis meses. En menos de ese tiempo, no se suelen alcanzar los objetivos marcados.
“Nos encontramos con que el resto de los niños ya están escribiendo del 1 al 10 perfectamente, mientras que el niño que viene con nosotros todavía está aprendiendo a hacer el 1. Entonces, lo que tenemos que hacer es trabajar para llegar al mismo nivel que los otros niños, lo cual lleva meses. El tiempo concreto ya depende un poco de cada niño. Lo que tenemos claro es que debemos ir adaptándonos a los tiempos de los niños, ya que por mucho que nosotras queramos que vaya todo súper rápido, al final, el tiempo de aprendizaje es suyo. Si llegas a forzarlo u obligarlo a apurar puede ser incluso peor, ya que puede llegar a darse un retroceso”, comenta Bárbara Gómez nos explica la forma en la que van determinando el tiempo de duración de la terapia, la cual no es fija, sino que se puede ir modificando con el tiempo dependiendo de la evolución que vaya teniendo el niño a lo largo de los meses. Es cierto que se puede dar un tiempo aproximado dependiendo de las patologías con las que acude el niño, pero no hay nada fijo estipulado.
El equipo de Centro Hitos empieza a trabajar cuando los niños acuden al lugar. A veces pueden ir nada más iniciado el curso, mientras que en otros casos pueden llegar a ir a mediados o, incluso, a finales, pues se ha visto una cierta dificultad que ven preferible trabajar cuanto antes para así poder favorecer lo máximo posible el curso que viene.
“Nosotras trabajamos para alcanzar nuestros objetivos en base a nuestra valoración que hemos hecho. Nos hacemos varias preguntas a las que intentamos darles respuesta. ¿Qué está interfiriendo en esa escritura? ¿Es a nivel de control postural? ¿O es a nivel de agarre del lápiz? ¿Es por dificultades en lateralidad, de direcciones, de organización del espacio? ¿Qué es lo que está dificultando ese aprendizaje a nivel de lectoescritura, por ejemplo? Entonces, en base a nuestros objetivos, nosotras trabajamos y vamos teniendo contacto con los coles y dándoles estrategias, tanto para casa como para el cole”, explica Bárbara sobre el proceso final de esta terapia, que también es la más importante: ponerse a trabajar en las dificultades que los niños traen con ellos.