El director científico del Centro de Investigación del Cáncer (CIC-CSIC), Xosé R. Bustelo, ha llamado en una entrevista con EFE a "no asustarse" por el aumento de casos de cáncer detectados en personas jóvenes porque "no es una pandemia" y lo que se debe hacer es "investigar por qué está pasando".
"Es cierto que en estos últimos años se empieza a detectar un aumento de la frecuencia, no muy elevado tampoco -no vayamos ahora a preocuparnos- en pacientes que son más jóvenes, es decir, sí es verdad que ahora entre los 30 y los 40 años se detectan casos de cáncer que quizá antes no se detectaban", ha dicho Bustelo, que asumió el pasado 24 de enero el cargo de director científico del CIC del CSIC y la Universidad de Salamanca para los próximos cuatro años.
Y ha añadido: "Es un porcentaje pequeño, no es una pandemia, no nos tenemos que asustar, lo que hay que hacer ahora es investigar por qué está pasando, que sea por motivos de contaminación, que sea por motivos alimentarios, no lo sabemos. Eso hay que investigarlo".
Bustelo recuerda que "el cáncer sigue siendo una enfermedad asociada al envejecimiento", es decir, "que todavía hay una correlación exacta entre los años que vivimos y la frecuencia o probabilidad que tenemos de desarrollar cáncer".
No obstante, advierte de que "los hábitos de vida", por ejemplo fumar, "hacen que una persona se exponga a que esa probabilidad pueda generarse y pueda tener cáncer antes de envejecer".
Trasladar los hallazgos del laboratorio a los pacientes
Bustelo defiende el estudio como respuesta ante estos nuevos indicadores y destaca el papel que juega el Centro de Investigación del Cáncer gracias a la conexión que se buscó al ubicar hace dos décadas esa institución al lado del Hospital Universitario de Salamanca para facilitar la conexión con la investigación clínica.
En el centro que dirige Bustelo hay grupos de trabajo en los que se integran personas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de la Universidad de Salamanca y del Hospital en patologías concretas, para buscar resultados que puedan aplicarse a los pacientes.
El CIC combina la investigación sobre el cáncer en sus niveles básico, clínico y aplicado o traslacional, una vertiente esta última sobre la que está haciendo especial hincapié en el marco del "Itinerario Cicerón" con el que el CSIC busca mostrar la labor de sus centros.
"Analizamos qué tenemos que hacer para innovar mejor, para llevar los hallazgos del laboratorio a la clínica. La investigación traslacional, como su nombre indica, es trasladar lo que se obtiene en el laboratorio al ámbito clínico y, por tanto, a los pacientes en términos de nuevos diagnósticos o nuevas terapias, de ahí su importancia".
La línea de Bustelo al frente del CIC se basa en aumentar la cooperación interna, la conexión con los oncólogos clínicos, el balance de género entre los investigadores principales y la proyección internacional de este centro mixto del CSIC y la Universidad de Salamanca.