La epicidad se convirtió en protagonista. Vedra, más concretamente San Miguel de Sarandón, celebró por todo lo alto sus fiestas. Es uno de esos casos donde la parroquia tiene durante el año pocos habitantes y la tranquilidad inunda sus calles, pero que en los festejos la gente se multiplica atraída por la música y el espectáculo.
La noche del 11 de agosto será recordada por la cantidad de gente que se congregó, por los fuegos artificiales y por la orquesta Panorama. La agrupación encabezada por Lito no dudó en desplegar todo su show y poner a bailar a todos los presentes.