La confirmación de que el Máster Universitario en Matemáticas de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) no se ofertará en el curso 2025-2026 ha desatado una profunda preocupación en el ámbito académico compostelano y, en un sentido más amplio, gallego. La medida ha sido calificada de “arbitraria, opaca e inxustificable” por parte de estudiantes, profesorado e investigadores, que denuncian el peligro real de desmantelar una de las estructuras fundamentales de la investigación matemática en Galicia.
La resolución, firmada el pasado 12 de mayo por el Secretario Xeral de Universidades, niega al programa la condición de “singularidad”, una figura legal necesaria para permitir la continuidad de másteres con menos de 20 alumnos matriculados durante tres cursos consecutivos. Esta condición fue introducida por un decreto del año 2011 y, según denuncian desde la plataforma 'En defensa do Mestrado de Matemáticas da USC', se está utilizando como “instrumento para eliminar de facto o quinto ano de formación universitaria instaurado co Plan Bolonia”.
El Máster en Matemáticas da USC es, actualmente, el único en Galicia que ofrece formación avanzada en disciplinas clave como álgebra, análisis, astrofísica, geometría o topología. Su papel es crucial como vía de acceso al doctorado y como base para líneas de investigación reconocidas internacionalmente.
“Non é só o noso mestrado. É unha batalla pola calidade científica, o dereito á educación e a capacidade de Galicia para facer investigación e ciancia de alto nivel”, ha declarado el matemático David Mosquera, uno de los profesionales que ha alzado la voz ante la situación.
Los datos respaldan la importancia del máster. En los últimos 10 años, 49 tesis de doctorado han surgido de este máster, muchas de ellas financiadas con ayudas FPU, de las cuales el programa ha concentrado alrededor del 20 % de todas las concedidas en España en el área de matemáticas.
Además, de sus egresados han realizado estancias o han trabajado en centros de referencia como Berkeley, Oxford o el Instituto de Oberwolfach, y han recibido becas Marie Curie, contratos Ramón y Cajal o premios Vicent Caselles, concedidos por la Real Sociedad Matemática Española.
La decisión de no ofertar el máster no solo supone un golpe al prestigio académico de la USC, sino que rompe la continuidad formativa de los futuros investigadores en matemáticas. Además, obliga al estudiantado gallego a desplazarse a otras comunidades o al extranjero, favoreciendo una nueva diáspora de talento.
Desde la plataforma promotora de la campaña se alerta de que esto podría suponer una parálisis en las líneas de investigación matemática en Galicia, además de debilitar la proyección científica internacional de la Universidad de Santiago.
A raíz del anuncio, se ha iniciado una recogida de firmas para exigir la rectificación de la decisión y permitir la matrícula para el próximo curso mientras se resuelve un recurso de alzada que debe presentarse en las próximas semanas.
“Queremos alzar a voz en defensa do Máster Universitario en Matemáticas da Universidade de Santiago de Compostela, un programa académico que representa un piar esencial do ecosistema científico galego e que, malia a súa discreta visibilidade pública, cumpre un papel insubstituíble na formación avanzada, na xeración de coñecemento e no progreso tecnolóxico da nosa sociedade”, reza el manifiesto difundido por la plataforma.
"As matemáticas non son un luxo intelectual, senón unha ferramenta básica para o desenvolvemento sostible, para a comprensión do mundo e para o deseño dun futuro baseado na racionalidade, na evidencia e no pensamento crítico”, añaden.
El comunicado concluye con una reclamación clara: “Aposta polas matemáticas é aposta polo coñecemento, pola innovación, polo progreso e pola universidade pública”.
La cancelación del máster pone en riesgo que Galicia se quede sin una titulación propia en Matemáticas, cortando así la vía natural hacia el doctorado y poniendo en jaque la continuidad de líneas de investigación de excelencia internacional. Supone además un freno a la atracción y retención de talento joven, que se verá forzado a emigrar para continuar su formación, y compromete el papel de la Universidade de Santiago como nodo clave en la red europea de investigación matemática.
En definitiva, se trata de una medida que amenaza con desactivar uno de los pilares más sólidos del sistema universitario gallego, con efectos a largo plazo sobre la ciencia, la innovación y el progreso en nuestra comunidad.