El gobierno local de Santiago de Compostela mantiene firme su intención de implantar la tasa turística a partir del 1 de octubre, salvo que una medida judicial obligue a posponerla tras el recurso presentado por la Unión Hotelera de Compostela (UHC).
La portavoz del ejecutivo municipal, Miriam Louzao, defendió este lunes que la medida es “justificada” y responde a la necesidad de que los visitantes “puedan colaborar con los gastos que genera su estancia en la ciudad”.
Louzao lamentó la actitud “beligerante” de una parte del sector hotelero, aludiendo a los promotores del recurso, y subrayó que el Concello apuesta por la “colaboración y la sensatez”.
La portavoz insistió en que no existe fórmula para aplicar el impuesto a quienes no pernoctan y recordó que se trata únicamente de un tributo ligado a las estancias. “No vale usar los datos para lo que te interese”, recalcó, en referencia a los cálculos que manejan los críticos con la medida.
El ejecutivo compostelano considera que la postura de la UHC responde a “un posicionamiento más bien casi político” y reclamó que la asociación aclare su opinión sobre la tasa turística de A Coruña.
A juicio del Concello, el recurso coloca a la organización “en contra de lo que la mayoría de la población de Compostela demanda”. Por ello, Louzao instó a que los hoteleros se alineen con los intereses vecinales y reiteró la disposición del gobierno local a abrir espacios de diálogo con el sector.