Un centenar de personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 llegaron hoy a la plaza del Obradoiro tras recorrer los 101,7 kilómetros del Camino Portugués por la Costa, entre Vigo y Santiago de Compostela. Durante seis días, los caminantes superaron etapas diarias de entre 15 y 20 kilómetros, demostrando que, frente a la enfermedad, ningún reto es imposible.
El grupo ha estado acompañado en todo momento por médicos, enfermeras, monitores y personal de apoyo, que velaron por su seguridad y bienestar físico. Además del esfuerzo deportivo, los participantes tomaron parte en sesiones educativas sobre autocontrol de la diabetes, alimentación saludable, ejercicio físico y manejo emocional, combinando formación y convivencia con actividades de ocio y excursiones.
La iniciativa se enmarca en el proyecto “Haciendo Camino”, impulsado por la Federación Española de Diabetes (FEDE) y la Fundación para la Salud Novo Nordisk España (FSNN), cuyo objetivo es visibilizar que la diabetes no impide llevar una vida plena, activa y saludable. Antes de la ruta presencial, los caminantes participaron en una fase formativa online y en una jornada intensiva de preparación sobre el manejo integral de la diabetes y la obesidad.
En el acto de cierre, Antonio Lavado, presidente de FEDE, subrayó:
“Con este proyecto hemos visto que, en diabetes, nada es imposible. El cansancio ha estado presente, pero juntos hemos ido superando cada etapa, con la dificultad añadida de tener muy presente la enfermedad”.
Por su parte, Silvia Meije, presidenta de FSNN, destacó:
“En el Camino, los caminantes se transforman en una familia. Comparten su experiencia con la diabetes, las dificultades a las que se enfrentan y consejos de gran utilidad. Promovemos no solo hablar de vida saludable, sino practicarla con hechos”.
Los participantes reflejan la diversidad de esta patología: un 80% convive con diabetes tipo 2 y el 20% con tipo 1, procedentes de diferentes puntos de España. Esa heterogeneidad ha permitido generar comunidad y reforzar el aprendizaje colectivo.
Uno de los caminantes, Luis Crespo, paciente de diabetes tipo 2, expresó así su experiencia:
“No pensaba que fuera capaz de enfrentarme a un reto así. Pero gracias al grupo, al apoyo médico y a la fuerza interior de cada uno, hemos finalizado estos 100 km con enorme satisfacción. Me llevo una experiencia única y un grupo de compañeros estupendo”.
Con esta edición, “Haciendo Camino” confirma su papel como proyecto de empoderamiento y visibilización, donde la combinación de ejercicio, educación y convivencia demuestra que la diabetes no limita los sueños ni los retos personales.