Monbus Obradoiro y Río Breogán disputan este sábado un derbi trascendental en su lucha por la permanencia en la liga Endesa, de máxima exigencia para el equipo santiagués, que ha caído a la zona de descenso tras encadenar su décima derrota consecutiva en la pista del UCAM Murcia.

La presión absolutamente es para el equipo de Moncho Fernández, que se quedaría a dos victorias del conjunto lucense en caso de derrota, además de que perdería el “basket-average” particular si ese triunfo breoganista es por más de tres puntos.

Ambos entrenadores insistieron en que no es un derbi definitivo, pero de puertas para adentro todos saben que el perdedor quedará tocado, sobre todo si es el Obradoiro el que alarga hasta once su racha de derrotas.

Ni Moncho Fernández ni Veljko Mrsic confirmaron si sus últimas incorporaciones –Devon Dotson en el Obradoiro y Justin Robinson en el Breo- tendrán un papel importante en el duelo. Ambos prefieren esconder sus cartas, por eso tampoco han desvelado qué jugadores quedarán fuera de la convocatoria.

El técnico croata, eso sí, confirmó que su compatriota Matej Rudan y el pívot lituano Martynas Sajus están listos para reaparecer después de no jugar en el Palau Blaugrana, donde el internacional argentino Juan Fernández y el congoleño Jordan Sakho brillaron en la pintura.

El histórico triunfo ante el Barça ha supuesto una inyección de moral para el Breogán, al que se le presenta una inmejorable oportunidad para dar un golpe encima de la mesa en la “casa” del que fuera su presidente, el empresario lucense Raúl López, máximo accionista del Obradoiro.