OpenAI habría firmado un contrato de compra de potencia de cómputo por 300.000 millones de dólares con Oracle por un periodo aproximado de cinco años, con inicio previsto en 2027, según informaciones publicadas por Wall Street Journal. La información, recogida también por otras fuentes, aún no cuenta con confirmación pública detallada por parte de las compañías.
El monto descrito asciende a 300.000 millones de dólares por unos cinco años, con el arranque de entregas fechado en 2027. La operación estaría vinculada a la construcción o habilitación de hasta 4,5 gigavatios de capacidad en centros de datos, dentro del proyecto Stargate, diseñado para sostener el desarrollo de grandes modelos de inteligencia artificial.
Project Stargate se presenta como una iniciativa para levantar infraestructura tecnológica a gran escala en Estados Unidos. OpenAI anunció en enero planes de inversión por 500.000 millones de dólares en infraestructura durante los próximos años, con la promesa de crear empleo y reforzar el liderazgo estadounidense en IA. En julio, la organización precisó acuerdos para añadir 4,5 gigavatios de capacidad a Stargate.
La noticia impulsó la valoración bursátil de Oracle y elevó el patrimonio de sus fundadores. En su informe trimestral, la compañía destacó un crecimiento acelerado de su negocio de infraestructura en la nube y un fuerte incremento de las obligaciones contractuales futuras, indicadores que se vinculan a grandes clientes del sector de la IA.
Un compromiso de 300.000 millones en cinco años supera ampliamente los ingresos y la liquidez conocidos de OpenAI. La compañía ha acelerado su facturación en los últimos meses, pero mantiene un elevado gasto operativo y una proyección de flujo de caja negativo, lo que genera incertidumbre sobre su capacidad de afrontar pagos de esa magnitud.
La cifra circula únicamente en informaciones periodísticas, mientras que los comunicados oficiales de Oracle y OpenAI se limitan a destacar acuerdos de colaboración sin precisar montos. Portavoces corporativos han evitado confirmar la magnitud del contrato, y la cautela es clave al interpretar las cifras.
Al margen del contrato con Oracle, la industria observa otros movimientos estratégicos. Broadcom cerró un pedido de 10.000 millones de dólares por chips personalizados de IA, que algunos analistas han vinculado de forma cautelosa a clientes como OpenAI. Estos desarrollos sugieren un esfuerzo por diversificar proveedores y reducir la dependencia de GPUs tradicionales.
Un despliegue de gigavatios implica un consumo eléctrico masivo, planificación de redes y permisos regulatorios. Project Stargate habla de miles de puestos de trabajo en construcción y operación, aunque su materialización depende de la financiación efectiva y los plazos de ejecución. Además, un acuerdo de esta magnitud despertará el interés de reguladores y legisladores por su impacto en la competencia en la nube y en la soberanía de infraestructuras críticas.
Si la cifra de 300.000 millones resulta precisa, estaríamos ante uno de los contratos más grandes de la historia tecnológica. No obstante, la evidencia pública disponible procede de filtraciones, sin confirmaciones oficiales de las empresas implicadas. Ante este escenario, la cautela se impone hasta que Oracle u OpenAI publiquen confirmaciones formales o documentos regulatorios que aporten transparencia sobre el alcance financiero y las fechas de ejecución.